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La SD Huesca se hace fuerte en casa y se abona al 1-0
Los azulgranas han conseguido cinco de sus seis triunfos en El Alcoraz y en cuatro de ellos, como el último con el Villarreal B, les ha bastado con un gol.
Es el lugar en el que el estilo de juego que está propugnando Cuco Ziganda para su SD Huesca alcanza su máxima expresión, donde el equipo se siente más seguro y arropado, y, como consecuencia de ello, donde está obteniendo sus resultados más provechosos. Entre los objetivos que se marcó el técnico navarro a su llegada, figuraba el de convertir El Alcoraz en una fortaleza inexpugnable y, cuando se ha sobrepasado ya el primer tercio del calendario, se puede decir que lo está consiguiendo. Los azulgranas han sumado ante su afición 17 de sus 23 puntos y solo han perdido como locales en una ocasión, la primera en la que tuvieron que asumir ese papel, la del 2-3 con el Cartagena de la primera jornada.
Desde entonces han pasado siete partidos en los que se han vivido dos empates y cinco victorias, la más reciente el sábado con el Villarreal B. El resultado fue de 1-0 gracias a un gol de falta directa rubricado por Marc Mateu a los 22 minutos. Es el marcador más clásico del actual bloque azulgrana. Tras quince jornadas ningún otro se ha repetido más veces. Cuatro de esos cinco triunfos en El Alcoraz se han producido con solo un tanto a favor, el otro fue el 3-0 con el Ibiza, el único con más de una diana en toda la liga toda vez que en Oviedo, la primera y última vez hasta la fecha que se ha ganado a domicilió, se logró un 0-1.
Las victorias por 1-0 o 0-1 en la actual Segunda División no son nada extrañas. 39 de los 154 partidos celebrados hasta la 14ª jornada, la anterior a la que finaliza este lunes, se habían decidido de ese modo. Es decir, el 25%. En el Huesca, si a los triunfos relatados se les une el tropiezo del martes en Ponferrada (1-0), el porcentaje es del 40%.
En casa, por 1-0 se impuso al Málaga gracias a un gol de Juan Carlos en el 61. El mediapunta también fue el protagonista dos jornadas después del 1-0 con el Leganés que logró en el añadido de la primera parte y, como paso previo a tumbar al Villarreal B, justo siete días antes Carrillo había decidido en el temprano minuto 14 el cruce con Las Palmas, el que era el líder invicto.
El comportamiento del Huesca en estos encuentros ha diferido de lo que tradicionalmente se espera de un conjunto que juega ante su público. En todos, ha cedido la posesión del balón a su oponente y no le ha importado mantenerse en una actitud defensiva y reactiva. Es lo que Ziganda ha inculcado a los suyos con éxito. De hecho, en ninguna de las cuatro ocasiones en las que los oscenses han conquistado la posesión han terminado con un resultado a favor. Como mucho, han conseguido empatar; en el 0-0 del recibimiento al Racing y en el 1-1 con el Mirandés en Anduva.
El ‘1’ que acostumbra a reflejar el marcador de El Alcoraz junto al escudo de la SD Huesca se fundamenta en la alta efectividad, cuatro goles con nueve tiros entre los tres palos, un 44,4%. El número general de disparos tampoco es excesivo, 26. Con el Málaga y el Leganés se percutió en ocho ocasiones, con Las Palmas no se pasó de tres y con el Villarreal B se contabilizaron siete.
El ‘0’ es cosa del entramado defensivo y del estado de forma que sigue mostrando Andrés Fernández, continuación de su gran temporada pasada. Ya van nueve porterías inmaculadas y dentro de la buena racha en El Alcoraz solo ha sacado el balón de la red una vez, en el 1-1 con el Lugo. El Villarreal B, que se presentó como el pichichi de la liga con 19 dianas casi no inquietó.
