sd huesca
La SD Huesca pasa el primer test de tres partidos seguidos
La última semana con cinco puntos sumados confirma las fortalezas y señala lo mejorable.
Era la primera vez en la que había que afrontar tres partidos en siete días, un reto útil para testar hechuras que la SD Huesca ha solventado con cinco puntos sumados de nueve posibles, el último el sábado con el 0-0 frente al Racing en El Alcoraz. El bagaje no es de sobresaliente, pero sí da para el aprobado. Los duelos, que además han coincidido con el fin del primer cuarto de la temporada, han reafirmado las virtudes de las que venían presumiendo los de Ziganda y también han confirmado los aspectos que deben ser mejorados. Queda mucho por delante, pero por el momento se cumple el objetivo de no pasar apuros y de llegar lo antes posible a los cincuenta puntos, los que tradicionalmente atan la salvación, como paso previo a plantear otras ambiciones. A falta de que el lunes acabe la undécima jornada, el equipo es octavo.
Antes de las tablas con el Racing, la sucesión de encuentros había arrancado una semana atrás con la visita del Lugo a El Alcoraz, un 1-1 en el que el Huesca se adelantó, pero en el que los gallegos aprovecharon la expulsión de Florian Miguel para rescatar un punto. Después, el miércoles se había festejado la primera victoria a domicilio, el 0-1 con el Oviedo. Entre lo positivo, la racha general de jornadas sin perder es ya de cinco y la misma extensión tiene la que hace referencia a la de los duelos como local. Lo negativo, dos empates seguidos en casa frente a rivales de la mitad baja de la tabla saben a poco para un conjunto que se ha propuesto ser fuerte en casa.
En el tríptico de careos, los oscenses han seguido siendo un bloque sólido en defensa que solo ha concedido un tanto. De hecho acumula siete porterías a cero. En cambio, en el área contraria se ha visto obligado a seguir exprimiendo al máximo sus escasas oportunidades. Frente a los gallegos lanzaron cuatro veces entre los tres palos y ante el Oviedo y el Racing, dos cada vez. Ocasiones similares a las que viene generando a lo largo de la campaña, en la que con 27 lanzamientos bien dirigidos, ha llevado el balón a la red once veces, un 40,7%.
El estilo de juego por el que ha apostado Ziganda atendiendo al tipo de piezas con el que cuenta -el de esperar atrás y atacar con velocidad- fue efectivo con el Lugo, cuando incluso con uno menos y a pesar del empate los azulgranas siguieron siendo valientes, y también en el Carlos Tartiere. Sin embargo, contra el Racing no se pudo llevar a cabo y, forzado a nuevos registros, se atascaron. En los cántabros se encontraron con un oponente con su mismo patrón y que atraviesa por un buen momento que como se temía les cedió la posesión.
El reto se entendía como una ocasión para dar un paso adelante y demostrar que se puede practicar otro fútbol, pero no salió bien. Faltaron frescura, quizá también por la acumulación de compromisos, e ideas para superar a una zaga muy organizada. A este respecto, el técnico navarro sabe que debe dotar a sus hombres de herramientas para atacar de forma más pausada cuando el partido así lo requiere y viene trabajando en ello aunque aún sin frutos palpables.
Los tres encuentros han servido también para ver en acción a casi toda la plantilla. En un momento u otro han tenido minutos veinte jugadores, siendo titulares 17. De entre los sanos solo se han quedado sin pisar el césped San Román, Euse, Anglada y Blasco. Se han sumado a la causa nombres que anteriormente habían tenido poco protagonismo como Carrillo, Rubén Pulido, Vilarrasa, Salvador e incluso el canterano Manu Rico. Y mientras ellos y otros como Valentín están al alza, hay quienes han perdido el paso. Junto a Blasco, el peso de Kanté, Soko y Sielva ya no es el adquirido en otros tramos de la competición.
La siguiente semana de tres partidos llegará pronto. El Huesca, que guarda descanso hasta el martes, se cruzará el próximo sábado a domicilio con el Mirandés (18.30). Después, la visita de Las Palmas a El Alcoraz el 29 de octubre (16.15) será seguida tres días después por el desplazamiento a Ponferrada (16.15) coincidiendo con la festividad de Todos los Santos para regresar a casa el siguiente sábado, donde habrá que recibir al Villarreal B (18.30).
