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Cuco Ziganda comienza a aplicar su libro de estilo en la SD Huesca

El técnico azulgrana, ya con Jérémy Blasco disponible, dirigió este viernes por la tarde un entrenamiento táctico en el que estuvo muy encima de los jugadores.

Cuco Ziganda dando indicaciones en Benasque.
Cuco Ziganda dando indicaciones en Benasque.
Verónica Lacasa

Ya con los 24 jugadores de los que dispone presentes en Benasque tras la llegada del defensa Jérémy Blasco, el nuevo fichaje, y de los tres jugadores que se habían quedado ejercitándose en Huesca por problemas médicos, Timor, Florian Miguel y Joaquín, en el entrenamiento de la tarde de este viernes Cuco Ziganda, el técnico de la SD Huesca, comenzó a sacar a relucir su libro de estilo, unas ideas y una forma de hacer que en las primeras sesiones, muy centradas en lo físico, solo se habían podido atisbar. El navarro se mostró enérgico, muy pendiente, dispuesto a avisar a aquel que no acabase de cumplir con lo que quería, y también dialogante y cercano a los jugadores.

Con la atenta mirada del director deportivo, Ángel Martín González, y del secretario técnico, Ramón Tejada, arrancó con una charla en círculo con la plantilla, a la que pidió compromiso y dedicación. Saludó a todos los nuevos y fue manteniendo varias charlas, con Timor, Salvador y Joaquín entre otros. Ya al final formó un corrillo con Escriche, con el que ya había hablado de forma personalizada, Pulido, Álvaro y Andrés.

En lo futbolístico, primó lo táctico. La parte central del entrenamiento lo compuso el ensayo de los ataques abriendo el juego por bandas. Para ello, situó bloques ofensivos de ocho jugadores contra otros de seis defensores más el portero. Pidió a los laterales que se colocasen hacia el interior y dio profundidad a los extremos. Aunque los equipos fueron cambiando hubo elementos fijos. Valentín y Soko siempre fueron juntos por la derecha, al igual que Timor y Salvador en la medular. También hubo un diez contra nueve a lo ancho del campo en el que Lombardo, al que Ziganda le pidió más protagonismo, ejerció de comodín.

Como ya había sucedido por la mañana, en el que había sido el entrenamiento más exigente en lo físico hasta la fecha, Sandro, que el día anterior se había quedado al margen por unas molestias físicas, fue uno más. Pulido y Kevin Carlos, en cambio, continúan con sus procesos de puesta a punto para solventar del todo las lesiones que arrastran en la rodilla y el tobillo, respectivamente, desde el final de la temporada pasada. El capitán sigue trabajando a muy buen ritmo y se incorporará pronto a la dinámica del grupo.

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