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Año crucial en la cantera de la SD Huesca
La presencia en el primer equipo de jugadores de un filial que se ha de reconstruir se enmarca en la puesta en marcha de la Base Aragonesa de Fútbol.
La cantera de la SD Huesca se encuentra este verano en una encrucijada de caminos. Una situación aún provisional de cuyas decisiones depende en parte el futuro del club en general y el primer equipo en particular. Tras el descenso del filial a la Tercera RFEF y la salida del técnico Dani Aso, la composición del nuevo proyecto se arma en paralelo a la decisión de que varios jugadores, al menos tres, se integren en la dinámica del conjunto que entrenará Cuco Ziganda. Además, a partir de septiembre comenzará a funcionar la Base Aragonesa de Fútbol y todavía refulgen los últimos éxitos del juvenil, el alevín o el filial del femenino.
La vuelta al trabajo del próximo lunes 4 de julio, con los reconocimientos médicos y pruebas de esfuerzo, presentará una nutrida presencia de canteranos. Es lo habitual en el nacimiento de las temporadas, cuando la nómina de profesionales todavía es escasa. Más en este momento, en busca del equilibrio en el límite salarial que permita acometer operaciones en un mercado muy parado. Con la operación salida también atascada y nombres que deben resolver su futuro lejos de El Alcoraz y que, no obstante, estarán presentes en las sesiones de trabajo que se desarrollarán entre el 6 y el 13 de julio en Benasque.
En estas se cuenta con Euse Monzó, central que llegó a la SD Huesca B la pasada campaña procedente del Levante Atlético, donde se le consideraba una promesa real a la que frenó una grave lesión. Con 21 años y completamente repuesto, sumará además en una demarcación que solo cuenta con la continuidad segura de Jorge Pulido más el polivalente Florian Miguel. Los nombres obvios de Kevin Carlos y Manu Rico también se apuntan a este escenario, si bien el primero de ellos cuenta con ofertas para dejar el club azulgrana y es seguido de cerca por clubes de primer nivel. Las carencias que presentará el equipo de Ziganda en los primeros días también harán que se amplíe esta nómina de nombres jóvenes.
De manera paralela, el nuevo Huesca B partirá casi de cero después de que el lunes se hiciese oficial que Dani Aso no iba a continuar en el banquillo. Una medida retardada en el tiempo, pues el descenso matemático del filial tuvo lugar el pasado 8 de mayo. Se trata de un banquillo que el jacetano había ocupado los dos últimos cursos y que ahora se encuentra sin dueño momentáneamente. La gran mayoría de los futbolistas cuentan con contrato hasta este 30 de junio y ya se han producido salidas como la del portero Javi Gasca con rumbo al Barbastro, o la de Roberto Barba, que tuvo minutos en la Copa. El también defensa central Hugo Anglada es otro de los nombres con contrato de larga duración, hasta 2025.
El nuevo curso llevará consigo el nacimiento de la Base Aragonesa de Fútbol, que en plena fase de trabajos avanza en la constitución de la residencia donde los jóvenes convivirán y un nuevo campo de césped artificial además del futuro edificio de servicios. El año se iniciará entonces con tres campos mientras se comienza el cuarto, en el que está previsto que en un futuro próximo -mediados de curso- se puedan celebrar partidos oficiales. Las instalaciones aspirarán a vehicular el tránsito entre la cantera y el primer equipo. En septiembre se contará con en torno a 90 plazas en la residencia, 60 para estudiantes del IES Pirámide y 30 propias para canteranos del club azulgrana de entre 12 y 16 años.
