La SD Huesca cae impotente ante el Leganés
Tras una correcta primera parte sin goles, los madrileños golpearon dos veces en la segunda frente a unos azulgranas que volvieron a dar malas sensaciones y que se ven obligados a mirar hacia abajo en la tabla (0-2).
La SD Huesca tendrá que estar durante el fin de semana muy atenta a lo que ocurra en la zona baja de la clasificación, es la cruda realidad. Los azulgranas, situados a tres puntos del descenso, inauguraron la jornada 15 cayendo en su campo frente al Leganés, penúltimo que llegaba con una racha de siete partidos sin ganar, en un duelo en el que de nuevo fueron de más a menos, en el que cuajaron una buena primera parte y en el que se diluyeron en la segunda sumidos en las dudas y en la impotencia ofensiva. La maldición en El Alcoraz, donde tras la dos primeras jornadas no han vuelto a ganar, continúa y de momento el cambio de entrenador no ha hecho efecto. Los tres encuentros afrontados con Xisco Muñoz en menos de una semana se saldan con los empates a uno frente al Amorebieta y la Ponferradina y el 0-2 de este viernes.
Al descanso se llegó sin goles, pero con la sensación de que los locales tenían la situación controlada. Sin embargo, después, a la primera contrariedad, el tanto de Randelovic, el edificio se vino abajo, hubo algún intento de reacción, pero la segunda puñalada, de Borja Garcés, fue decisiva. El Leganés, otro conjunto que había iniciado el curso con las miras altas y que también ha hecho relevo en el banquillo, tuvo dos ocasiones y las aprovechó. El Huesca, no.
Sin Joaquín, lesionado, y Mateu, sancionado, es decir, sin dos de sus extremos más profundos, Xisco planteó un cambio de sistema con el que también se varió el estilo de juego. En vez de tratar de ensanchar el campo con jugadores veloces por la banda como venía siendo costumbre esta temporada, plagó el centro del campo con un 4-2-3-1. Mosquera y Salvador se situaron justo por delante de la defensa, a la que regresó Miquel, tras su paso por el dique seco, y por delante, entre ellos y Escriche, quedaron Ferreiro, Mikel Rico y Nwakali.
En la primera parte el equipo se mostró seguro atrás. Muy ordenados, recibiendo constantes correcciones desde la banda, los jugadores se movieron como un bloque que el Leganés no supo romper. No hubo desequilibrios, ni errores. La concentración fue máxima para anular el ataque de un rival que llegó a El Alcoraz dispuesto a luchar por la posesión y que se resistió a ser dominado.
El problema, ya crónico, fue la falta de mordiente. Xisco ha dado la titularidad a sus tres delanteros, pero al igual que había sucedido con Gaich y Pitta, tampoco Escriche, siempre voluntarioso, fue capaz de generar auténtico peligro. Tarea en la el resto no fue de gran ayuda. En busca de una mayor fluidez en los metros finales, el técnico ordenó mediado el primer tiempo que Ferreiro pasase a la derecha y Nwakali a la izquierda, lo que al menos facilitó que el nigeriano entrase más en juego.
El partido arrancó con el árbitro López Toca llevándose la mano al bolsillo a los dos minutos. Mosquera se ganó la amarilla en una entrada destemplada en la mitad del campo de los pepineros y poco después también amonestó a Salvador. Aunque la primera aproximación fue visitante, un mal remate de Juan Muñoz, los de Nafti ya no volvieron a probar la suerte del gol hasta la media hora de juego con un disparo alto de Arnaiz.
El Huesca por su parte llegó a la meta de Riesgo por primera vez con una falta botada por Ferreiro que Rico remató tímidamente. El vasco tampoco pudo finalizar bien un servicio desde atrás de Miguel y un pase de Escriche en el que se le cruzó un defensor en el momento de disparar. Miguel no llegó bien a un centro cruzado de Mosquera y Nwakali lo intentó desde lejos.
El segundo acto arrancó con un cambio de delantero en el Leganés, el de Borja Garcés por Juan Muñoz. El paso por los vestuarios trajo un partido más abierto, Ratiu miró a la meta desde lejos, pero desviado y el nuevo punta de los visitantes hizo que Andrés se tuviese que tirar al césped.
El primer cambio de piezas en el Huesca fue doble. Se retiraron Escriche y Salvador, entraron Gaich y Seoane, y el equipo empeoró. Aunque en un primer momento dio la sensación de que el choque se revolucionaba, lo cierto es que el Leganés consiguió hacerse con el balón, moverlo de forma hipnótica y adormilar a los locales para encontrar a Randelovic, que adelantó a los suyos.
Al Huesca le costó reaccionar. Buffarini recogió el testigo de Miquel, resentido físicamente, y Miguel pasó al eje de la zaga con Pulido; no había otra alternativa. El Leganés dio un paso atrás y el Huesca se perdió buscando la llave del candado del área de Riesgo. En un centro el meta de los madrileños falló en la salida y por detrás apareció Ferreiro, que tuvo el empate, pero que no lo aprovechó. Después metió un pase en profundidad que bien podría haber ido a la red de haberlo empujado Gaich.
A falta de diez minutos el gallego se retiró junto a Mosquera para que saliesen desde el banquillo Pitta y Juan Carlos. Era la última bala y sirvió de poco. En la prolongación de una falta Borja Garcés cerró el partido.
A Xisco le queda mucho trabajo por delante para redirigir a un equipo a la deriva. Al menos, ahora va a tener tiempo para preparar la siguiente cita. La visita al Mirandes será el sábado de la semana que viene.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés, Ratiu, Pulido, Miquel (Buffarini, 69), Miguel, Mosquera (Juan Carlos, 80), Salvador (Seoane, 55), Rico, Nwakali, Ferreiro (Pitta, 80) y Escriche (Gaich, 55).
CD Leganés: Riesgo, Palencia, Omeruo (Bruno, 86), Sergio, Hernández, Randjelovic (Bustinza, 89), Shibasaki, Fede Vico (Luis Perea, 86), Recio (Eraso, 66), Arnaiz y Juan Muñoz (Borja Garcés, 46).
Goles: 0-1, min. 62:Randelovic. 0-2, min. 83: Borja Garcés
Árbitro: López Toca (Comité Cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Mosquera (2), Salvador (7), Rico (59) y Buffarini (91) y a los visitantes Omeruo (56), Arnaiz (70), Riesgo (78) y Borja Garcés (86). También al entrenador Xisco Muñoz (88').
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada de liga de Segunda División disputado en El Alcoraz ante 5.504 espectadores. Noche fría y despejada en Huesca.
