La pretemporada de la SD Huesca arrancará este lunes 5 de julio con los reconocimientos médicos y pruebas de esfuerzo antes de que el miércoles 7 tenga lugar la primera sesión de trabajo con el mexicano Nacho Ambriz al frente en las instalaciones del IES Pirámide. A estos trabajos se unirá el centrocampista Marc Mateu (Cárcer, Valencia, 1990). Se trata de un futbolista polivalente, con llegada por dentro y por fuera que ha superado los 200 encuentros en la categoría de plata. La última temporada ha actuado en el Castellón y las cinco anteriores en un Numancia en el que fue referente. A pesar de que había firmado dos cursos con los albinegros se ha desvinculado de esta entidad con rumbo a El Alcoraz.

Se trata del segundo refuerzo del nuevo proyecto tras el de otro centrocampista, Cristian Salvador, que ha llegado libre procedente del Sporting de Gijón. Balas de plata a las órdenes de Ambriz, en un Huesca que cuenta de momento con 17 fichas profesionales; les acompañarán en el regreso a los entrenamientos un nutrido grupo de canteranos como ha sido norma en los últimos veranos. Salvador y Mateu se suman al bloque ya conocido y en el que todavía ha de haber movimientos. El valenciano, de 31 años, presentó en la temporada más reciente unos números estimables, con cuatro goles y ocho asistencias en los 38 compromisos en que participó.

Su presencia regular en Numancia y Castellón constatan la importancia y la responsabilidad que se le ha dado en unos equipos en los que ha brillado pese a presentar estos objetivos muy diferentes a los de la SD Huesca. Formado en la cantera del Levante, con el que debutó en Primera División, recaló en el Real Zaragoza en el mercado invernal de la 11-12, con ficha en el filial. Sus mejores años en Segunda se desarrollaron en Soria; cinco temporadas y 184 compromisos que le convirtieron en un clásico del que ahora el club azulgrana quiere extraer el mejor rendimiento.

Es un centrocampista zurdo que puede jugar como extremo en ambas bandas, también en la mediapunta e incluso ha ejercido como carrilero o lateral en distintos momentos de su experimentada carrera deportiva. Además de su capacidad para desbordar y centrar, destaca su visión de juego y su acierto en el pase tanto en corto como en largo, y también por su potencia física para recorrer metros durante todo el encuentro. Lanzador habitual de penaltis, aporta a balón parado.

Entre los 17 jugadores que tienen contrato con la SD Huesca habrá una ausencia segura, la del meta Álvaro Fernández, porque entonces estará concentrado preparando su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio con España y porque su salida también se ha de desatascar en las próximas semanas. Las dos partes, club y futbolista, están de acuerdo en que el futuro del portero se encuentra en Primera y que se terminará alcanzando un acuerdo con alguno de los pretendientes que sea beneficioso para todas ellas.

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