La SD Huesca, sin miedo ante el equipo más en forma

Los puntos tienen el mismo valor servidos en bandeja de plata y peleados en una guerra imposible. En Pucela o ante el Real Madrid. La SD Huesca necesita ganar, no está en condiciones de escoger dónde y contra quién aspirar a las inaplazables victorias. Estuvo cerca de alcanzarla ante el gigante blanco y este sábado (16.15, Movistar LaLiga) vuelve a presentarse otra oportunidad. Exigente, como lo serán ya todas. Y más allá, espera el equipo más en forma de la Liga, un Sevilla que hace unos días derrotó al Barcelona en la Copa del Rey y acumula ocho triunfos seguidos.

Un partido perdido en las 18 últimas citas oficiales convierte en temibles a los propietarios del Ramón Sánchez Pizjuán. Como bien argumenta Pacheta, por pura estadística, algún día tienen que caer los de Julen Lopetegui. Más allá de este razonamiento, los azulgranas se agarran a un evidente crecimiento desde la llegada del entrenador burgalés. Cuatro partidos que, si bien no arrojan el saldo deseable de puntos -cuatro de doce-, sí exponen una mejoría que permitió a los oscenses poner contra las cuerdas al Real Madrid de Zidane el pasado fin de semana.

Con la fórmula de la defensa de tres centrales y los dos carrileros depurada, el Huesca de Pacheta pretende crecer en todas las direcciones y a tiempo de todo; cerca de la permanencia, en este periodo ha obtenido un bagaje mayor que el de todos sus rivales directos salvo Osasuna. El optimismo a prueba de bombas de Pacheta se sujeta sobre un suelo firme. Una certeza que ha de ir acompañada de puntos para mantener su vigencia tanto como la llama encendida de un proyecto que se encomienda a su perfil motivador y a un grupo de futbolistas que no se siente peor que nadie y que se sabe mejor de lo que han dicho los resultados hasta la fecha.

El burgalés no puede contar todavía con los lesionados Sandro y Mosquera, dos futbolistas con los que el renovado esquema pude alcanzar otra dimensión. Habrá que esperar, al menos, al próximo domingo ante el Granada. Tampoco han viajado Luisinho y Eugeni. El dibujo puede mantenerse, con alguna variable, y cambiar algunos de sus protagonistas. Los dos goles encajados ante el Real Madrid despertaron los viejos fantasmas del juego aéreo y el Huesca puede disponer ya tanto de Pablo Insua como de Denis Vavro. Cinco centrales para tres puestos. Los cinco con posibilidades ante la colección de valiosísimos cromos de Lopetegui.

En ataque, y con el dulce estado de forma de Rafa Mir por bandera, Ontiveros oposita a acompañante del murciano en detrimento de Okazaki, titular ante Valladolid y Real Madrid. Opciones hay, como futbolistas que han de buscar su sitio de nuevo. La fieles huestes de Pacheta se lanzan sin complejos a una lucha que parece desigual sobre el papel y para la que también se ha de tener en cuenta el partido de Champions del miércoles que viene entre Sevilla y Borussia Dortmund.

Con rotaciones de por medio, el conjunto sevillista no debería ver muy mermado su potencial. Por si acaso, Lopetegui y Monchi han avisado estos últimos días de que este es un partido trampa. Que nadie dude de que Pacheta sembrará el Pizjuán de cepos. Los sevillistas siguen con las bajas por lesión de tres puntales básicos del equipo, los laterales Jesús Navas y el argentino Marcos Acuña, y el extremo Lucas Ocampos, aunque recuperan al centrocampista Óscar Rodríguez.