La reválida en Primera de Míchel Sánchez

La vuelta de la SD Huesca este viernes a los entrenamientos marca también el inicio del tan deseado y súbito regreso a Primera División. Una reválida para el club azulgrana, que se prepara para una estancia que se desea prolongada en el tiempo, y también para el técnico Míchel Sánchez. El madrileño, de 44 años, regresa a la élite en una campaña que se presenta crucial dentro de su carrera profesional. Del éxito deportivo del proyecto dependerá asimismo el futuro del entrenador en la categoría después de dejar atrás un exitoso paso por Segunda División con dos campeonatos y una permanencia en tres temporadas.

Abrirse hueco en la mejor liga del mundo no es tarea sencilla para ningún preparador. De hecho, en los 19 equipos confirmados hasta la fecha para la campaña 2020-21 solo se van a registrar cuatro movimientos en los banquillos: la llegada de Unai Emery al Villarreal, la de Manuel Pellegrini al Betis, la de Javi Gracia al Valencia y la de Pablo Machín al Alavés, a expensas de lo que suceda con Quique Setién en el FC Barcelona. En el resto se mantendrán los nombres ya conocidos, incluidos Míchel en la SD Huesca y Álvaro Cervera en el Cádiz, los dos ‘nuevos’ que no lo son tanto.

El azulgrana y el cadista dispusieron de un breve paso por la Primera División. Más próxima en el tiempo la de Míchel, 28 partidos durante el curso 18-19 al mando del Rayo Vallecano, y más lejana la de Cervera, 13 con el Racing de Santander en la 11-12. Les esperan Zidane en el Real Madrid, Simeone en el Atlético, Lopetegui en el Sevilla, Imanol Alguacil en la Real Sociedad, Diego Martínez en el Granada, José Bordalás en el Getafe, Jagoba Arrasate en Osasuna, Gaizka Garitano en el Athletic, Paco López en el Levante, Sergio González en el Valladolid, José Luis Mendilibar en el Eibar y Óscar García en el Celta.

Nombres, en buena medida, sobre los que descansa un relevo generacional en los banquillos españoles y del que Míchel Sánchez también quiere participar como un nombre destacado. Diego Martínez debutó la pasada temporada en Primera y ha llevado al Granada a Europa, mientras que Óscar García abrochó la permanencia del Celta en las 26 jornadas que dirigió. Alguacil, Machín, Arrasate o Paco López no han alcanzado todavía la centena de partidos, como un Lopetegui bregado sin embargo a otros niveles. Los hay más jóvenes que Míchel: Diego Martínez (Granada), de 39 años; Jagoba Arrasate (Osasuna) de 42 y Sergio González (Valladolid), de 43 años.

En el extremo opuesto, los 398 partidos de José Luis Mendilibar en Primera División, los 332 de Pellegrini, los 326 de Simeone y los 323 de Emery. Zidane suma 155 y Setién, 163. Actores contrastados entre los que el preparador azulgrana, rodeado del cuerpo técnico de confianza, reclama un espacio. Con el aval de la pasada temporada y tratando de olvidar su estreno en Primera. Con el Rayo Vallecano persiguió la permanencia antes de que se le cortaran las alas después de 28 jornadas en las que acumuló seis triunfos, cinco empates y 17 derrotas.

Ganó su primer partido, precisamente, en El Alcoraz en la cuarta jornada (0-1) y después, pese a una buena trayectoria entre finales de año y comienzos del siguiente, el lastre de siete partidos consecutivos perdidos acarreó su cese. El Rayo era penúltimo a seis puntos de la permanencia y no logró salvarse con Paco Jémez. En cambio, se despide de la categoría de plata con números redondos. Ha dirigido 100 partidos con Rayo y Huesca y ha ganado 49, empatado 24 y perdido 27, con los dos títulos de liga como mayor aval y un estilo definido y contrastado que quiere seguir implantando en la élite.

Dobles sesiones para empezar

La plantilla azulgrana ha continuado este jueves con las pruebas médicas, con jugadores como Ferreiro o Rafa Mir, y el viernes regresará al césped del IES Pirámide tras someterse asimismo a una nueva tanda de test PCR que descarten más casos de covid-19 al margen de los dos ya detectados. El cuerpo técnico ha previsto dobles sesiones el viernes y el sábado, a las 9.30 y a las 18.30, una matinal el domingo, de nuevo doble el lunes y jornada de descanso el martes. El sábado 22 de agosto la SD Huesca se medirá al Espanyol en Barcelona y cuatro días más tarde al Alavés en Vitoria.