La niebla no se termina de disipar mientras la Sociedad Deportiva Huesca regresa este miércoles al calor de El Alcoraz después de dos desplazamientos frustrantes. El comienzo de 2020 ha deparado un empate en Elche y una derrota en León; competiciones distintas pero ejecuciones paralelas. En el Martínez Valero se dejó escapar la victoria en el tiempo de descuento por culpa de una desatención defensiva (1-1) y en el Reino de León se agotó la trayectoria copera con remontada de los locales en el último cuarto de hora (2-1). La Copa es historia y la plantilla azulgrana ha seguido preparando este lunes la cita ante el Tenerife (19.00).

Lo hace aferrado a un historial imponente como equipo local, y antepone el corto plazo en una semana que concluirá con el partido del domingo en Oviedo (18.15). La primera cita del año en El Alcoraz permite echar la mirada atrás y recordar el balance de la SD Huesca como local a lo largo del intenso 2019, a caballo entre Primera y Segunda División. Doce victorias, tres empates y seis derrotas en los 21 compromisos oficiales que arrojaron aquel periodo dan fe de la fortaleza que el equipo de Míchel Sánchez ha mantenido en lo que va de curso ante una parroquia deseosa de volver a animar a los suyos 24 días después del derbi aragonés con el Real Zaragoza (2-1).

Ahora, la visita de un Tenerife con problemas en la clasificación, pues es 18º con los mismos 22 puntos que Extremadura y Lugo, en puestos de descenso, y a uno del Real Oviedo se asume como la oportunidad para mantener y ampliar distancias con los que llegan por detrás y presionar a Cádiz, Almería y Real Zaragoza. Para ello, otro aspecto a cuidar es el balance de goles en contra. Desde diciembre solo se ha mantenido la portería a cero en una oportunidad, y fue en Copa con el Laredo (0-1). No se consiguió ante Rayo Vallecano (0-2), Mirandés (2-0), Real Zaragoza, Elche y Cultural Leonesa cuando ha sido uno de los sostenes del equipo azulgrana ante sus problemas con el gol, los mismos que se tratarán de paliar en este mercado invernal de fichajes.

La segunda jornada de trabajo tras León ha devuelto este lunes a la dinámica grupal al mediapunta Sergio Gómez, que el domingo se ejercitó al margen de sus compañeros y no se ha resentido de la elongación en el bíceps femoral que le descartó para la Copa. Míchel, que había diseñado una mañana con ejercicios tácticos, fútbol tenis y gimnasio, no ha podido contar en cambio con Pedro López, que ya se autodescartó para la cita del miércoles después de lesionarse en el Reino de León, ni con Cheick Doukouré, que tras reaparecer el domingo sobre el césped del IES Pirámide ha pasado consulta en Barcelona con el doctor Ramón Cugat.

Los oscenses se entrenarán este martes a puerta cerrada y el miércoles se concentrarán antes del partido para mantener la tónica habitual de los choques en El Alcoraz. Se espera un once con la vuelta de los descartes coperos: Álvaro, Pulido, Mikel Rico, Luisinho, Ferreiro o el propio Sergio Gómez. Asimismo, se aguarda la reaparición de Shinji Okazaki, que tuvo minutos el pasado sábado tras su regreso el periplo burocrático en Japón. No se esperan movimientos de altas y bajas antes de este partido, para el que se ponen a la venta un centenar de localidades el martes en las oficinas del club.

Jovanovic se entrena a la espera de nuevo destino

El portero serbio Aleksandar Jovanovic se encuentra en la capital oscense a la espera de que el club le encuentre un destino en este mercado invernal y después de que haya expirado su cesión al Aarhus danés. Tras el entrenamiento se ha estado ejercitando junto al preparador de guardametas, Adrián Mallén, y a Ander Bardají, del Ejea, y en ningún caso se le tramitará el alta en la primera plantilla. Con contrato hasta junio de 2021, sin embargo serán Álvaro Fernández y Rubén Yáñez los porteros con los que Míchel contará hasta el final de la temporada.