Íñigo López, una visita con aroma de despedida

Hace ya varias semanas que el director deportivo Emilio Vega puso etiquetas a los futbolistas con contrato que, en algunos casos, causarían baja o serían cedidos. Entre los primeros figuraba el defensa Íñigo López, que este martes ha acudido hasta Benasque aprovechando el viaje del presidente Agustín Lasaosa para pasar un rato con los que han sido sus compañeros, de los que se va a despedir al clausurar un ciclo de “tres años de éxitos” con la elástica del Huesca.

“No cerramos la etapa, creo que vamos a continuar con sinergias y ayudas. Mi relación con todos los miembros del Huesca es muy buena. Lo que es a nivel deportivo sí que la cerramos. Han sido tres años buenos. Recuerdo que cuando vine yo de Primera a este club no quería venir nadie. Fui de los primeros fichajes, allí en Madrid con Petón. Es de lo que más orgulloso me siento, de haber venido cuando nadie apostaba por el Huesca”, ha manifestado Íñigo López, quien ahora está a la espera de que se pueda concretar alguna de las propuestas que maneja para seguir en activo dentro de la élite del fútbol. Además, está terminando el curso de entrenador, concretamente las prácticas del último nivel.

A sus compañeros en el Huesca les dice “que disfruten la experiencia, que peleen por mantenerla y que para mí es una envidia sana. He vivido la Primera División y es algo magnífico para todos. Es un gran escaparate”.

Sobre sus mejores recuerdos en el Huesca, Íñigo López ha apuntado: “Tengo tres imágenes en tres años. La primera es la salvación en Pamplona, en la penúltima jornada de la primera temporada, que se hizo una celebración como si hubiéramos ascendido; la segunda es el ‘play off’, que fue un logro que puso la piedra para conseguir lo que se ha conseguido; la tercera es este ascenso tan increíble para los oscenses y para la provincia de Huesca. Han sido tres años de éxitos, que es lo que te queda”.

Del Huesca sale, como pasó con Carlos David Moreno, uno de los capitanes y una persona con mando y jerarquía en el seno del vestuario. “Desde el segundo año fui capitán por la experiencia y la edad. Esto es así, es fútbol, es la vida. El vestuario está en buenas manos. El grupo humano va a ser bueno en Huesca como ha sido siempre”, ha reseñado el zaguero riojano de 35 años, que ha disputado 69 partidos oficiales con la indumentaria oscense después de haber pasado por, entre otros, el Córdoba, el Granada, el Celta o el Alcorcón.

Ha querido también Íñigo López enviar un mensaje a los aficionados: “Va a haber puñetazos por sacarse un carné. Les diría que animen mucho, porque va a haber que saber gestionar la derrota. Esperemos que se minimicen. Tienen que apoyar, disfrutar y estar con el equipo a muerte, que siempre hay opciones hasta el final para salvar la categoría”.