Con la etiqueta #Rubiperico hacía oficial este domingo el Espanyol lo que ya se había convertido un secreto a voces desde hace unas semanas, que sería el ya extécnico del Huesca el que estaría al frente de su banquillo la próxima temporada. Rubi anunció en la previa del último partido en El Alcoraz su intención de no continuar en el club oscense el próximo curso, pese haber logrado hacer historia al llevar al equipo por primera vez a Primera División, pese a ser uno de los equipos con menor presupuesto de la categoría; y solo unas horas después de disputar su último encuentro, en Oviedo, se hacía oficial su nuevo destino.

«Aprovecho, y lo hago de todo corazón para despedirme. Tanto de vosotros, como de la afición, y de toda la gente tanto de la ciudad y la provincia de Huesca, como de Aragón. Solo puedo decir que muchas gracias por el trato recibido, y ojalá nos encontremos dentro de un año cumpliendo nuestros objetivos», eran sus últimas palabras como entrenador del Huesca, en la sala de prensa del Carlos Tartiere.

Rubi será presentado este lunes ya en su nuevo estadio, y firma por dos temporadas con el club perico. Además del propio entrenador, se incorpora a la entidad blanquiazul todo su ‘staff’ técnico, con el que ya ha dirigido al Huesca este año, y que estaba integrado por Jaume Torras, como ayudante, Xavi Gil como preparador físico, y Manel Rodríguez de asistente técnico.

Por su parte, el Huesca ya anunciaba el pasado martes que será Leo Franco el encargado de entrenar al club en su primera experiencia en Primera División, debutando también al frente de un banquillo, tras su pasado como portero, con más de 500 partidos a sus espaldas. El entrenador argentino estará asistido por Juan Manuel Alfano y Eduardo Basigalup, además de por los oscenses Adrián Mallén y Adrián Sipán, que seguirán ejerciendo de preparador de porteros y ayudante técnico, respectivamente.