Sin goles no hay paraíso

Sin el preciado gol, sin la cristalización en la portería contraria de las ocasiones, no puede haber paraíso para la Sociedad Deportiva Huesca. En esa pretensión de conquistar la última frontera, de aguantar en el maratón por el ascenso a Primera, si los tantos no fluyen será imposible para los azulgranas desatascar su gris momento actual y dar paso a una nueva etapa en positivo que mantenga en lo alto su lucha por cumplir el sueño de toda una vida.

Cerrar el círculo conlleva numerosos aspectos, pero ninguno es tan capital como el gol. Por eso, el Huesca necesita reactivar sus números ofensivos después de haber encadenado por vez primera en lo que va de curso dos jornadas sin marcar.

El frenazo en los resultados ha terminado por rebajar también el ímpetu anotador. Además, en los encuentros contra el Reus y contra el Sporting, el Huesca ha estado por debajo de su estadística media en disparos y en disparos a portería, que es ahora mismo de 10,5 y 4,84 por partido.

Especialmente pobre fue el bagaje oscense en el campo del Reus (0-0), en la jornada 30, cuando los de Rubi tan solo firmaron seis lanzamientos, dos de los cuales fueron entre los tres palos. En el choque del lunes en El Alcoraz frente al Sporting (0-2), fue más una cuestión de acierto, ya que el Huesca probó suerte con 10 disparos, tres sobre la portería defendida por Mariño. Dos de ellos, uno a cargo de Cucho Hernández y otro de Rescaldani, los escupió la cruceta y el travesaño respectivamente. Los asturianos, por su parte, golpearon nueve veces, con tres tiros sobre la meta de Remiro. Dos los transformó el delantero Michael Santos en la victoria de su equipo, primera que logra una formación visitante en ElAlcoraz en liga desde hacía 13 meses.

Al menos, el Huesca pudo introducir en el once contra el Sporting a Cucho Hernández, segundo mejor artillero con 11 goles, y ya en Cádiz, el próximo lunes (21.00), saltará al rectángulo de juego el actual pichichi azulgrana, Gonzalo Melero (12).

Ante la mejor defensa

El Huesca perseguirá una nueva celebración de gol en el lugar apriorísticamente menos propicio, puesto que la del Cádiz es la mejor defensa de Segunda División con solo 18 tantos encajados en las 31 fechas del calendario que ya se han consumido. Es decir, que los andaluces atesoran una media de 0,58 goles recibidos por encuentro, habiendo dejado seco al rival de turno hasta en 17 ocasiones durante la liga. En el Ramón de Carranza, escenario del choque, el Cádiz ha visto cómo el contrario anotaba 8 goles en los 16 paridos que ha jugado ante su animosa hinchada. Siempre con Alberto Cifuentes como fiel guardián del arco amarillo, pese a algunas bajas y las consiguientes entradas y salidas de futbolistas en su zona de retaguardia, el equipo que dirige Álvaro García ha dado muestras en todo momento de una enorme solidez. El Huesca la pondrá a prueba.