La victoria como visitante del pasado domingo ante el Sevilla Atlético (0-1) ha convertido al Huesca en el mejor forastero de la Segunda División, con 19 puntos en 12 encuentros. Los azulgranas ya eran los locales más rutilantes desde hace muchas semanas, por lo que con su nueva conquista parcial han alcanzado el equilibrio perfecto. El doce veces líder no muestra fisuras. Con tres triunfos encadenados fuera de su inabordable castillo de El Alcoraz, el Huesca ha disparado sus estadísticas a domicilio y, con ello, ha lanzado un nuevo mensaje a sus enemigos. Si estos pensaban que las grietas altoaragonesas iban a terminar de abrirse lejos de su morada, la demostración práctica es otro derechazo a la mandíbula de todos sus perseguidores.

Antes de la llegada de la Navidad, Rubi ya había lanzado públicamente el mensaje: la mejora en los partidos fuera de casa era el siguiente paso. Obligado si el Huesca pretendía asentarse en la cabeza de la tabla clasificatoria. Dicho y hecho. Los azulgranas se aplicaron en los mandatos de su técnico y lograron alcanzar el parón competitivo con una victoria en Tarragona frente al Nàstic (1-2).

Parece que la ha cogido el gusto a lo de asaltar un estadio ajeno, ya que tanto en la jornada 23 contra el Lorca (2-3) como en la reciente jornada 25 en Sevilla (0-1) el Huesca repitió la suma total de los puntos en liza. Esas tres victorias seguidas suponen otro récord que añadir a una interminable colección de marcas rebasadas. Y es que nunca antes el equipo aragonés había logrado este hito en sus anteriores siete temporadas en la división de plata.

En el global de la temporada, el Huesca atesora 19 puntos repartidos en 5 victorias, 4 empates y 3 derrotas, habiendo anotado 16 goles y encajado 12. En El Alcoraz, por ahora, no hay ni una sola mancha en su brillante currículum de 10 victorias y 3 empates para unos colosales 33 puntos.

Un hueso muy duro de roer

Los oscenses están mostrando una consistencia a prueba de bombas, seguridad sobre la que se apoya su marcha triunfal en el campeonato liguero. El vigoroso líder tan solo ha perdido 3 de los 25 encuentros disputados hasta la fecha, todos ellos fuera como se acaba de señalar.

Ahora son nueve jornadas sumando las que atesora el Huesca, que en sus últimos 20 partidos refleja un único resultado negativo: la caída por 2-0 en Granada en la jornada 16. De este modo, el conjunto altoaragonés tiene la opción el domingo, en la visita de la Cultural Leonesa a El Alcoraz (16.00), de alcanzar una vuelta entera de la competición con ese solitario lunar de la derrota en el siempre difícil estadio de Los Cármenes. Porque precisamente en el Reino de León, en la ida contra la Cultural tras perder 3-2, comenzó la escalada sin fin del Huesca en lo que está siendo hasta el momento una campaña prácticamente perfecta.

Lo de prácticamente es por buscar algo de paja en el luminoso y vivaz ojo del equipo azulgrana, que en el arranque de la primera vuelta no logró los poderosos resultados obtenidos desde entonces. Después de ceder en León en la jornada 5, el Huesca se quedaba con 5 puntos en la clasificación y se situaba en el puesto decimosexto. Una victoria, dos empates y dos derrotas fueron los números en el arranque de la nueva etapa con el técnico Rubi al frente. A partir de ahí, el crecimiento ha mantenido una línea firme que le condujo al liderato en la jornada 14, al vencer 0-2 al Barcelona B.

No suelta su privilegiada posición el Huesca. Es más, ha ido aumentando la ventaja sobre sus perseguidores gracias a un comienzo sensacional de la segunda vuelta: cuatro partidos y cuatro victorias. Comparativamente con la primera vuelta el dato es llamativo: 12 puntos por los 5 del estreno liguero.

Y aún hay más números suculentos en el dominante líder, que tras cuatro partidos recibiendo gol ha logrado sellar otra vez su arco en los choques contra Osasuna (1-0) y Sevilla Atlético (0-1). Son ya once porterías a cero.