No podrá festejarse sobre su césped, ya que el calendario ha querido que en el aniversario de la última derrota en El Alcoraz en competición liguera, el Huesca juegue a 900 kilómetros de su estadio. Pero eso no quita valor a una estadística que se convierte en una de las claves a la hora de dar sentido al momento que atraviesa el equipo azulgrana. Hay que remontarse exactamente 365 días atrás para recordar caras largas de los jugadores azulgranas en zona mixta tras un encuentro liguero, y es que fue el 4 de febrero de 2017 la última vez que el equipo se fue de vacío en una jornada que acometía como conjunto local. Fue en un derbi contra el Real Zaragoza, hace este domingo exactamente un año, en un encuentro marcado por las intensas lluvias que desde 24 horas antes habían caído sobre la capital oscense, que aguaron el fútbol como espectáculo.

De allí salió un marcador final de 1-3 que se convierte en punto negro dentro de la trayectoria oscense. Al igual que esa única excepción que emborra la inmaculada estadística, ya que el Huesca sí perdió este año en Copa del Rey. En concreto el 9 de septiembre de 2017, en el partido que le enfrentó al Real Valladolid y que le dejó fuera de esta competición.

Al margen de ese tropiezo copero, el año de triunfos oscenses dejan un total de 22 encuentros sin perder, el último de ellos el pasado domingo, cuando el Huesca derrotó al Osasuna por 1-0. Ese resultado es el último en sumarse para hacer un total de 15 victorias en un año, once de ellas en la temporada actual. También se han vivido siete empates en los últimos 365 días, aunque únicamente dos han sido en el presente curso, pues desde el pasado mes de agosto solo Sevilla Atlético –rival azulgrana este domingo–, el Reus y el Oviedo han rascado algo del feudo azulgrana.

Por tanto, son 33 puntos de 39 posibles los que ha conseguido el Huesca en su estadio durante este curso. Esto le da la condición de mejor conjunto local de toda la categoría y le da sentido a la posición que actualmente ocupan los de Rubi en la tabla, ya que una de las máximas en Segunda División es lograr la mayor fiabilidad posible en el propio estadio.

También son reveladores os números anotadores del Huesca en su campo en estos meses, ya que el tanto que logró Álex Gallar hace ahora siete días contra el Osasuna, suponía el número 34 en El Alcoraz dentro del año natural. De ellos, 22 goles han sido en la campaña que se inició el pasado agosto. A la hora de contemplar los datos menos amables en el mismo escenario, el Huesca ha recibido 11 goles en contra durante el último año, seis de ellos han sido a Álex Remiro en el presente curso.

Respuesta de la afición

Este tiempo de alegrías han funcionado como la mejor llamada posible para los aficionados al fútbol de la capital oscense, pues han agotado los asientos del estadio a través de la campaña para la segunda vuelta que lanzó el club. Las 308 plazas que se añadirán en la Tribuna Norte gracias a las obras que esta semana iniciaba el club se convierten en ejemplo del crecimiento que está protagonizando el equipo, tanto a nivel deportivo, donde los resultados hablan por sí solos, como de masa social.