El plan de despegue del Huesca pasa por Lorca

Los azulgranas quieren un triunfo que les permita consolidarse en los puestos de ascenso directo, abriendo brecha con el tercero.

Rubi es ambicioso y no se esconde. Su equipo está bien, «con chispa», y hay que aprovecharlo. Nueve jornadas en lo más alto de la clasificación suponen un hito al alcance de pocos equipos en una categoría tan igualada como la Segunda División, pero el técnico del Huesca no se conforma, y quiere más. Ya admitió en la sala de prensa de El Alcoraz que los manidos 50 puntos quedaban ya muy atrás, y por ello, solo piensa en tejer un mullido colchón como renta, que pueda amortiguar cualquier momento futuro de flaqueza por parte de su equipo sin que sus objetivos de seguir peleando por todo, se resientan. Y eso pasa por vencer este sábado ante el Lorca, aprovechando además la dinámica negativa que atraviesan los murcianos, que son actualmente antepenúltimos en la clasificación.

En la zona totalmente opuesta de la tabla, esa en la que el Huesca ya se mueve con soltura, seis puntos separan al equipo azulgrana del tercer clasificado, que es ahora mismo el Real Oviedo, con el grueso de la jornada todavía por disputar. Por lo que los azulgranas tiene asegurada, al menos, una semana más en la zona de ascenso directo, pero sumar de tres en tres permitiría al equipo ya no solo alcanzar la cifra de diez jornadas como líder de la categoría, sino seguir poniendo distancias con sus perseguidores. «Son un grupo grande y aunque hay equipos muy en forma, es imposible que ganen todos», decía Rubi en su comparecencia previa a la jornada, apelando a la importancia de ganar para no dejar de marcar el ritmo en la cabeza de la tabla, porque como ha dicho muchas veces, la situación privilegiada es la que defiende su conjunto, el problema es del resto .

La oportunidad para conseguir el objetivo fijado por el entrenador azulgrana parece propicia, ya que el rival de esta noche de los oscenses, el Lorca, acumula seis derrotas consecutivas, lo que le han sumido en el pozo de los puestos de descenso a Segunda B, que poco a poco se van definiendo con más claridad. Ya son cinco puntos los que representan ese purgatorio que marca la salvación, y que en este momento establece el Reus con 26 puntos. No obstante, Rubi no se fía de estas circunstancias, ni de que tampoco el Lorca atraviese su mejor momento en el plano extradeportivo, y argumenta sus palabras haciendo referencia a la necesidad del rival y a la motivación que puede otorgarles un triunfo de tanto prestigio como el que supondría derrotar al líder. De hecho, le daba la razón su homólogo en el banquillo murciano, pues así lo aseguró el nuevo entrenador del Lorca, Fabri González, que debutará hoy ante su afición, y que habló en rueda de prensa de «una oportunidad de oro para poder ganar un partido y poder coger una dosis importante de optimismo».

Ese optimismo y positividad que ansía el Lorca y que le sobra a un Huesca que afronta este primer desplazamiento del año empujado por el viento a favor que le concedió la victoria de mérito que logró el pasado domingo frente al Numancia. Le permitió además sumar de tres en tres en el arranque de la segunda vuelta, algo que no consiguió en la primera jornada liguera, en el ya lejano mes de agosto, cuando los de Rubi cayeron derrotados en Los Pajaritos.

Pocos retoques en el once

Ahora las circunstancias son muy diferentes, también en lo que respecta a la alineación azulgrana, que en este caso se espera que no varíe respecto a la que siete días antes saltó de inicio en El Alcoraz frente a los sorianos. Entonces la gran novedad la representaba la apuesta por Álex Gallar como titular, en detrimento de David Ferreiro, que salió en la segunda parte. Y sería allí, en la elección del extremo izquierdo donde puede residir la única variación de la pizarra de Rubi, recuperando al gallego para su apuesta titular, ya que insistió después en que su salida del once había sido únicamente fruto de la competencia. «Son cambios que hacemos para que todo el mundo esté activo y se sienta importante, no porque, por ejemplo, Ferreiro, lo haya hecho mal», explicó el entrenador para evitar suspicacias sobre sus variaciones en la alineación. Además, la recaída de Álvaro Vadillo, que en el entrenamiento del lunes había regresado al grupo, pero que se ha visto obligado de nuevo a parar al sentir más molestias en su pierna izquierda, acota notoriamente las opciones que tiene Rubi a la hora de darle nuevos aires a su ofensiva por bandas.

Por tanto, los retoques que se esperan en el Huesca que salte este sábado a las 20.00 de inicio al campo del Lorca serán mínimos, buscando aprovechar también el buen momento de jugadores como Chimy Ávila, muy activo en el partido contra el Numancia, en el que consiguió abrir el marcador, y también de Cucho Hernández, que se reencontró con el gol desde el punto de penalti en ese mismo encuentro.

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