Como él mismo ha confirmado este lunes, no le quedan uñas en las manos después de presenciar el partido ante el Real Oviedo fuera de la superficie del rectángulo de juego, hecho único a lo largo del campeonato. Porque Gonzalo Melero, para el Huesca, es un futbolista imprescindible. Por capacidad técnica, capacidad física, mentalidad, goles y otros aspectos a contabilizar en una amplia lista, el ‘8’ azulgrana siempre encuentra sitio en las alineaciones. Sucedió con Anquela el pasado curso y se ha acentuado con Rubi en la temporada actual, en la que Melero ha liberado algo más su posición en la zona medular gracias a la presencia de otros dos compañeros en su zona de influencia. Diez goles le convierten, además, en el máximo anotador del Huesca, compartiendo galones con Cucho Hernández. El canterano del Real Madrid, que ejemplifica el espíritu de superación del vestuario oscense, ha comenzado el año 2018 con un reto entre ceja y ceja: mantenerse en las posiciones de cabeza hasta final de curso. Por ahora son ocho las semanas consecutivas con el Huesca abriendo la tabla clasificatoria de Segunda.

El título honorífico de campeón de invierno es un motivo más para intensificar la fe en las posibilidades propias. Los azulgranas se sienten cómodos con el traje de líder y esperan no tener que cambiar de vestimenta. Eso sí, nadie en el seno del club es ajeno a la dificultad que entraña el perforar un sendero hacia Primera División. Junto al Huesca se sitúan en la nómina de aspirantes un buen puñado de grandes escaladores, teóricamente llamados a protagonizar la mayor de las conquistas de la temporada, el ascenso. “Hay equipos que están a un paso nuestro y seguro que van a seguir apretando. Y otros están hechos para ascender. Nosotros estamos ahí de invitados pero queremos agarrarnos a esa posición. Vamos a intentar que nadie nos baje de ahí”, ha señalado Melero.

El centrocampista madrileño ya no regatea en su discurso. “El objetivo ahora mismo es intentar mantenernos ahí arriba hasta el final”, ha asegura. “Pero siempre con los pies en el suelo y trabajando con humildad, como lo estamos haciendo”, ha matizado.

Con 40 puntos en 21 jornadas, “que seamos líder de invierno quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. A seguir trabajando para poder repetirlo y a ver hasta dónde somos capaces de llegar”, ha comentado Melero, quien también ha hablado del supuesto interés de equipos de superior categoría en hacerse ahora con sus servicios. “En principio sí que me voy a quedar. Obviamente en estos mercados puede pasar cualquier cosa, pero yo estoy centrado en el Huesca. Mi intención salvo que llegue una oferta muy importante es continuar aquí. Estoy muy motivado por la segunda vuelta que nos queda, con muchas ganas de intentar ayudar para luchar por este sueño”, ha dicho.

Respecto al encuentro ante el Oviedo en El Alcoraz (1-1), que se perdió por acumulación de tarjetas amarillas, Melero ha considerado que fue “muy igualado, de tú a tú entre dos equipos que están arriba. El punto fue justo”.

La igualada ganará en importancia si el Huesca es capaz de derrotar al Numancia este domingo, cuando los sorianos rinden visita al estadio oscense (12.00). “Si vencemos al Numancia estaremos contentos con el punto contra el Oviedo. Ellos saben que van a tener un partido difícil aquí. A ver si llegan cansados de la Copa y nos podemos aprovechar un poco", ha manifestado sobre el próximo encuentro que servirá para inaugurar la segunda vuelta. Antes, los rojillos acudirán el miércoles al Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid en Copa del Rey después del 0-3 de la ida en Los Pajaritos, emplazamiento en el que el Huesca arrancó la liga con derrota (1-0).

Por último, Melero ha opinado sobre el tanto de Álex Gallar al Oviedo, en el que el meta de los asturianos se despistó cuando trataba de abrir juego desde atrás. “Fue una pillería de Gallar. Me dio un poco de pena porque he jugado muchos años con Alfonso (Herrero), pero uno mira por los intereses del equipo y lo celebré como un loco”, ha indicado.