El Huesca no quiere bajarse de la ola

«Es más fácil crecer desde las victorias», es una de esas frases casi tópicas que sobrevuelan todas las comparecencias de entrenadores, independientemente del deporte al que se dediquen, pero que más tarde, ya sobre la cancha, se suelen acabar confirmando. Así le ha ocurrido a la SD Huesca, que en solo dos semanas ha conseguido eliminar de un plumazo toda suspicacia o duda, para auparse a la parte alta de la competición, y colocarse de nuevo el traje de la pasada campaña, aunque su nuevo entrenador lo haya confeccionado con patrones diferentes.

Por ello, la enorme confianza que atesora el equipo de Rubi se hizo un hueco entre el equipaje que este viernes a primera hora portaba el Huesca en el momento de poner rumbo a Almería, donde este sábado a las 18.00 buscará su tercer triunfo consecutivo. Los jugadores azulgranas llegan muy enchufados al encuentro, tras la inyección de optimismo que les ha supuesto vencer al Valladolid y al Rayo Vallecano de manera consecutiva, los dos partidos en su estadio. Ahora, esperan trasladar esas buenas sensaciones que desprende su juego también a campo rival, ya que por el momento, los azulgranas solo han sumado un empate, contra el Osasuna, en los tres partidos disputados lejos de su estadio –frente al Numancia y la Cultural Leonesa cayeron derrotados–.

La defensa en el balón parado se convirtió en el gran lastre del conjunto para impedir estrenarse como visitantes, y es en uno de los aspectos en los que más ha ido insistiendo Rubi en sus entrenamientos. Tendrá además que hacer frente a la estrategia del contrario con una línea defensiva nueva, ya que el conjunto azulgrana tiene que reinventar su línea defensiva por la baja de Brezancic, que deberá parar un mes para recuperarse de una rotura muscular. En base a esto, se presume que el técnico optará por darle continuidad a la opción que propuso en el partido contra el Rayo cuando el serbio pidió el cambio. Situó a Akapo a pierna cambiada en el lateral izquierdo y a Alexander González en la banda derecha. Se trata de una línea de cuatro inaudita en el arranque de un encuentro y que se presume que sea el único cambio que introduzca Rubi.

Si el Huesca llega al estadio Juegos del Mediterráneo con la moral reforzada, su anfitrión de esta jornada no se queda atrás, debido a que los almerienses cuentan con los mismos puntos en su casillero, once. Calcan prácticamente todos los aspectos de la estadística oscense, ya que únicamente cambia el número de goles encajados, con cinco del Almería frente a seis del Huesca. Habló Rubi en referencia a su rival de un equipo «de oficio», con conocimiento de la categoría y que intentará llevar la iniciativa. No obstante, no dudó de la capacidad de sus hombres para contrarrestar estos aspectos.

En el caso del Almería, este partido pierde por sanción a su central y capitán, Jorge Morcillo, y por lesión al mediocentro Tino Costa. Tampoco podrá participar Hicham, que es baja desde hace un par de semanas. Pese a todos estos condicionantes, su técnico, Luis Miguel Ramis, destacó en su comparecencia previa al partido, celebrada el pasado jueves, que su equipo posee suficiente fondo de armario para poder presentar un once titular con garantías y con el que llevar el control del juego.