El 2015 entrará en la historia de la SD Huesca por el regreso a Segunda tras una primera etapa que duró cinco temporadas. Después de haber vivido aquel hito y transcurrido casi medio campeonato, ¿qué balance hace de este año que ya se acaba?

La primera parte del año fue algo histórico quedando campeones de grupo de Segunda B, viviendo una eliminatoria de dieciseisavos de final de Copa del Rey contra al Barça y al final logrando el ascenso, que es lo que más importaba. Y en esta segunda parte del año ya dentro de la Liga de Fútbol Profesional y con una economía saneada, hemos acabado con el equipo fuera de los puestos de descenso, que tiene que ser el objetivo prioritario.

¿El ascenso fue su mejor momento del año como presidente? ¿Qué recuerda de aquel 28 de junio? Porque costó mucho conseguir el objetivo y se desbordaron muchas emociones.

La verdad que las últimas jornadas de liga lo teníamos muy cerca para poder disputar el ‘play off’ como primeros pero en el último mes nos atascamos con los resultados. Al final se consiguió y tuvimos una primera eliminatoria contra el Nástic que creo que no supimos jugar en Tarragona porque con el primer gol, nos descompusimos y no hubo nada que hacer. Pero luego el equipo reaccionó fabulosamente bien ya que fuimos a Ferrol y fue un vendaval. Luego tuvimos una eliminatoria muy dura ante el Huracán, pero que supimos resolver muy bien. A mí como presidente me tocó vivir un descenso dramático en Huelva en 2013 y ahora por suerte un ascenso que ha sido muy bonito. Me quedo con las caras de los aficionados en el mismo campo y el éxtasis de alegría que vivió. Es algo que recordaré toda mi vida.

En la celebración en la plaza de Navarra no olvidaron darle las gracias incluso a San Lorenzo.

Hace muchos años que hay una cinta de nuestro patrón en el túnel de vestuarios y seguro que echó una mano también.

La temporada del Huesca en Segunda empezó dubitativa en las primeras jornadas, aunque luego se reaccionó bien. ¿Esas dudas de la afición se sentían también en el seno del club?

Yo creo que el Huesca no ha sido inferior a casi ninguno de los rivales, exceptuando la primera parte contra el Alavés o el partido del Elche. Aunque también hay que recordar que no hemos tenido mucha suerte con los arbitrajes y que, sobre todo, hemos tenido algunos desaciertos en defensa y no hemos estado afortunados con el gol. No obstante, creo que el nivel que se ha visto de la SD Huesca es muy similar al de otros 12 o 14 equipos que van a estar peleando por los puestos de abajo. Este año yo veo una categoría súper igualada y puede que haya uno o dos equipos que pueden abrir brecha por arriba, pero los demás vamos a estar muy igualados hasta el final. Quizá al principio de temporada pecamos de repetir lo que hacíamos el año pasado, queriendo jugar demasiado al fútbol, porque ya se ha visto que la Segunda es muchos más práctica, más de meter un gol y defenderlo.

Más allá de jugar mejor o peor, el principal pero de esta primera mitad de temporada han sido los 20 puntos que se han escapado ya de El Alcoraz, donde solo se ha celebrado una victoria.

Así es. Y lo que todos esperamos ahora es que Juan Antonio Anquela acierte después de esta pretemporada que está haciendo, como dice él, para conocer a sus futbolistas y hacer los descartes que tenga que hacer en el mercado invernal con unas nuevas altas, para ver si acabamos con la asignatura pendiente, que es sacar más puntos en El Alcoraz. Porque creo que la permanencia pasa por hacernos fuertes en nuestra casa.

¿Su peor momento deportivo del año ha sido despedir al entrenador que había hecho posible otra vez el sueño del ascenso? Porque en aquella rueda de prensa junto a Luis García Tevenet se le vio muy afectado.

Como expresé aquel día, ni a mí ni a ningún presidente le gusta cesar a un entrenador. Pero también dije que en este club siempre ha habido un equipo de trabajo que ha meditado mucho las decisiones. Yo en esa reunión expuse lo que pensaba sobre Luis Tevenet pero había mucha gente que pensaba lo contrario y se decidió así. Al final, como presidente y como aficionado, lo que quiero para la SD Huesca es lo mejor, que es mantener la categoría.

¿Qué planteamiento tiene Juan Antonio Anquela de cara al mercado de invierno que se abrirá el próximo 2 de enero?

Quiere hacer la plantilla más corta (ahora hay 24 futbolistas con ficha) y yo coincido también en que quizá desde el principio tendría que haber tenido dos o tres jugadores menos. Y si entre él y la dirección deportiva quieren aligerar la plantilla, tener más gol y quizá jugar con otro sistema para que el equipo sea más rocoso, parece claro que podrían salir tres o cuatro futbolistas, o cinco en el peor de los casos, y podrían venir uno o dos más. El Huesca, en un tanto por ciento elevado, ha acertado siempre en el mercado invernal y vamos a ver si se sigue esta tónica.

¿Hay margen económico para fichar? Porque el gol, que es lo que busca el Huesca, cuesta dinero ya que al fin y al cabo es lo que te garantiza los puntos.

Sí, el gol es lo que más vale en el mundo del fútbol, aunque por suerte las cuentas de la SD Huesca están saneadas. De momento ya sabemos lo que cuesta aligerar la plantilla y ahora estamos sondeando el mercado para saber lo que se puede traer nuevo. El control económico que ahora ejerce la LFP es como tendría que haber sido hace muchos años y el Huesca goza de una buena salud en este aspecto porque siempre hemos tenido los pies en el suelo.

Aun así, la temporada pasada se cerró por primera vez en muchos años con déficit (600.000 euros), aunque había ahorros suficientes para compensarlo.

Así es. Una vez que vimos cómo estaba el equipo en la primera mitad de temporada, apostamos fuerte por traer a Fran Mérida, a David Mainz y otros jugadores que dieron muy buen resultado, pensando que era la mejor oportunidad para subir otra vez a Segunda. Por suerte salió cómo esperábamos y ese pequeño déficit es asumible totalmente por la economía del club y bien empleado está si es para disfrutar otra vez del fútbol profesional.

Las relaciones entre la SD Huesca y el Real Zaragoza pasan por un muy buen momento y solo hay rivalidad deportiva entre las dos directivas. Pero ¿qué supondría para usted ganar el 3 de enero en La Romareda?

Las relaciones con el Real Zaragoza son ahora muy buenas, como creo que tendrían que haber sido siempre. Es el segundo derbi autonómico que se va a dar en partido oficial en La Romareda y aunque haya rivalidad deportiva, ante todo tiene que ser una fiesta del fútbol aragonés. Por supuesto quiero ganar en La Romareda, pero como en todos los campos, y ojalá tengamos la suerte de hacer un buen partido y llevarnos los tres puntos.

De cara a este 2016, su mayor deseo es lograr la salvación. ¿Sería un fracaso lo contrario?

Más que un fracaso, sería una tristeza después de haber intentado hacer todo lo posible por mantener el equipo en Segunda. No obstante, estoy convencido de que nuestra plantilla no es de las peores y que si sabemos limar esos pequeños problemas en ataque, no vamos a tener ningún problema por salvar la categoría.