El Real Zaragoza da el penúltimo paso hacia el ascenso a Primera

El equipo de Popovic logra una gran remontada (3-1) y se jugará el regreso a Primera en Las Palmas con ventaja. Viera marcó el gol visitante y Rico, Pedro y Willian José los del Real Zaragoza.

Pedro celebra uno de los goles
Pedro celebra uno de los goles
Toni Galán

El Real Zaragoza se merece el título de equipo de Primera. Es cierto que se clasificó para el ‘play off’ en el último minuto, que acabó la liga muy por detrás del Girona, la UD Las Palmas o el Valladolid, pero al león le llama su hábitat natural, que no es otro que la máxima categoría del fútbol español. El zaragocismo se siente enjaulado en esta Segunda, pero a la celda ya le quedan pocos barrotes que podrán ser superados el domingo en Las Palmas. Los blanquillos rompieron muchos en Montilivi, y este miércoles, en una Romareda vestida de gala, dieron otro gran paso hacia el ascenso gracias a una nueva remontada edificada sobre un gol de Rico y apuntalada con los tantos de Pedro y un Willian José que ha resurgido para guiar al Real Zaragoza hacia Primera.


Los aragoneses le dieron la vuelta al marcador como en las grandes noches del zaragocismo, a base de orgullo y dignidad. Y eso que al estadio le temblaron las piernas cuando la UD Las Palmas se adelantó en el minuto 16. Por la mente de la afición se pasó el primer partido contra el Girona, cuando un error defensivo, igual que el que este miércoles propició el gol de los canarios, acabó en un amago de tragedia. Seguro que la imagen de 0-3 también apareció en la mente de los jugadores, traicionados por sus propios nervios durante buena parte de la primera parte.


Los balones que otros días parecen fáciles de controlar se enredaban en las piernas de los blanquillos, que no lograban enlazar más de dos pases seguidos. Pero un gol de Rico, que ha pasado de ser el centro de las críticas a salvador, cambió el guión. El Real Zaragoza del primer partido ante el Girona se convirtió en el del segundo. Luchador, enérgico, orgulloso. Los blanquillos se impusieron sobre el campo a un equipo que sobre el papel partía como favorito. Ayudó la afición, que fue el jugador número 12, el 13, el 14… Así hasta 35.000. La Romareda, llena hasta la bandera, empujó al Real Zaragoza hacia una nueva remontada que acerca el regreso a Primera.


Optó Ranko Popovic por repetir el once inicial con el que logró la gesta en Girona, pero con diferente dibujo. Cabrera no jugó como central, sino en el lateral izquierdo, desplazando a Rico al centro del campo. Pese a que los protagonistas eran los mismos, el guión en poco se pareció al de Montilivi. El Real Zaragoza, aupado por La Romareda, comenzó mandando y con muy buenas intenciones, pero el empujón de la grada apenas duró cinco minutos. Tras el prometedor inicio de los blanquillos, la UD Las Palmas tomó el mando del encuentro y comenzó a llegar con cierto peligro a la meta de Bono. Los canarios no tenían ocasiones claras, pero su constante presencia en torno al área agigantó los nervios de los zaragocistas.


Puede que esa fuera la causa del grave fallo de Cabrera. El uruguayo perdió un balón en defensa que no desaprovecharon los canarios, que se adelantaron por medio de Jonathan Viera, quien no falló ante un Bono que tocó el disparo, pero no lo suficiente como para desviarlo fuera de su meta. A Popovic no le tembló el pulso y en el minuto 26 decidió sacar del campo a Cabrera y meter a Jaime, un cambio inusual por el momento en que se produjo, pero que, visto el resultado, salió mejor que bien.


Con Rico y el manchego por la banda, el Real Zaragoza ganó en presencia ofensiva, y poco a poco se fue acercando hacia la portería grancanaria. De hecho, a punto estuvieron los blanquillos de lograr la igualada en una jugada culminada por Pedro que acabó en córner. Centró el propio Pedro, el balón fue rechazado por la defensa y acabó de nuevo en su poder. Igual que en tres de los cuatro goles del pasado domingo en Montilivi, el resurgir del Real Zaragoza nació en las botas del alicantino y vivió en la cabeza de Rico, un jugador que se ha transformado en este último tramo de la campaña.


Pese a sus deficiencias en defensa, el lateral zurdo ha aprovechado su físico y sus ganas para sorprender a las defensas rivales cada vez que se incorpora al ataque. El cuarto gol zaragocista en Montilivi surgió tras una internada del burgalés por la banda y, este miércoles, empató el partido con una gran cabezazo. Corría el minuto 40, y el tanto fue puro oxígenos para los blanquillos, que en la segunda parte anularon a la UD Las Palmas.

Willian José, otra vez protagonista

Si el gran protagonista de la gesta contra el Girona fue Willian José, en esta segunda eliminatoria volvió a reivindicarse como el gran jugador que es, aunque haya pasado la mayor parte de la temporada en el ostracismo. El delantero brasileño fue vital en la buena segunda mitad del Real Zaragoza, jugando de espaldas, desahogando el juego zaragocista y buscándose la vida en el área.


Apenas se habían sentado los espectadores de nuevo en sus butacas cuando Willian hizo como en Leganés y corrió como un rayo a por un rechace del portero, Raúl Lizoain, para dárselo en bandeja a Pedro, quien solo tuvo que empujar el balón a la portería del equipo de Paco Herrera. La Romareda se volvió loca con el gol de la remontada, que ya encarriló la gran victoria zaragocista.


Los canarios ya no se encontraron cómodos en ningún momento. Lo intentaron, pero sin mucha fe, y siempre ante la oposición de una defensa que en la segunda parte estuvo muy bien plantada. Mario y Vallejo, excepcionales en el corte y el marcaje; Fernández y Rico, mostrando un despliegue físico increíble a estas alturas de la temporada.


Tras el segundo gol del Real Zaragoza Popovic decidió sacar del campo a Ruiz de Galarreta, cansado y amonestado, y renovar la intensidad de la medular con Basha, quien se llevó casi tantos aplausos como el centrocampista vasco. El albanosuizo ayudó en la contención, y el cambio de Álamo por Eldin, que ya estaba fundido, permitió a los blanquillos ganar peligro a la contra.


De hecho, fue la potencia del extremo canario la que acabó ampliando la victoria zaragocista. Álamo se marchó hacia la línea de fondo y, tras sufrir un posible penalti, sacó un centro que hizo bueno Raúl Lizoain, quien despejó el balón hacia el centro, dejándolo franco para un Willian José que ya no perdona. El brasileño ya no anda perdido por el campo, como si todo le importase poco. Ahora está donde tiene que estar, donde hay que luchar los balones o, como en este caso, empujarlos hacia la red.


Con el 3-1, un marcador inimaginable tras el primer gol de Las Palmas, y muy positivo para la vuelta, los de Paco Herrera trataron de recortar distancias. Sin embargo, se toparon con sus propios nervios y con un Bono que, de nuevo, aportó una gran seguridad a los blanquillos y fue dueño de todos los balones aéreos. Ni con Valerón, que cumplía 40 años sobre el césped de La Romareda, lograron intimidar a los aragoneses. Al final, jugadores y afición se fundieron en un gran abrazo. Como dijo Popovic tras el encuentro, el Real Zaragoza aún no ha logrado nada. Pero nadie puede negar que está mucho más cerca de hacerlo. La Primera División está a solo 90 minutos.Ficha técnica:

Resultado: Real Zaragoza, 3 - UD Las Palmas, 1. (1-1, al descanso).


Alineaciones:


Real Zaragoza: Bono; Dorca, Mario, Vallejo, Cabrera (Romero, min.27); Ruiz de Galarreta (Basha, min.60), Rico; Pedro, Fernández, Eldin (Javi Álamo, min.71); y Willian.


Las Palmas: Lizoain; Simón, David García, Aythami, Ángel; Hernán (Valerón, min.66), Roque Mesa (Asdrúbal, min.81), J.Castellano; Culio, Viera (Momo, min.84) y Araujo.


Goles:

0 - 1, min.20, Viera.

1 - 1, min.39, Rico.

2 - 1, min.48, Pedro.

3 - 1, min.75, Willian José.


Árbitro: Piñeiro Crespo (C.Asturiano). Amonestó a Willian José (min.23) y Galarreta (min.29) en el Zaragoza; y a Araujo (min.62) y Culio (min.66) en Las Palmas.


Estadio: La Romareda. Lleno.