Atasco en La Romareda

El equipo de Popovic lleva tres partidos consecutivos sin ganar en casa, la peor racha de la temporada.

Real Zaragoza - Alcorcón
Real Zaragoza - Alcorcón
Toni Galan

El Real Zaragoza volvió a atascarse este domingo en La Romareda. En su campo, ante su afición, donde debería dejar escapar pocos puntos si quiere acabar la liga en los puestos de promoción. Pero el empate ante el Alcorcón no fue un hecho aislado, ya que los blanquillos llevan tres partidos consecutivos sin lograr la victoria en su estadio, la peor racha de esta temporada. Hasta ahora, los peores registros eran de dos encuentros sin ganar, algo que había ocurrido en dos ocasiones, ambas con Víctor Muñoz: dos empates, contra Osasuna y Sabadell, al comienzo de la temporada, y un empate y una derrota, contra el Tenerife y el Betis, en los últimos partidos del entrenador zaragozano en el banquillo.


El Real Zaragoza no ha perdido ningún partido en casa desde el 4 de enero, aquel 0-2 contra el Valladolid, y tras esa derrota había encadenado tres triunfos consecutivos en La Romareda (Leganés, Recreativo y Barça B), pero la buena trayectoria como local se ha frenado en seco. El mal juego, las oportunidades perdidas y los tres puntos sumados en tres partidos han generado descontento en la afición zaragocista, que este domingo mostró su disconformidad con el partido del equipo.


Pero el problema no es solo de resultados. La segunda parte del encuentro de este domingo contra el Alcorcón fue impropia de un equipo de la zona alta que juega en casa. El Real Zaragoza parecía el visitante en La Romareda, apenas pasó del centro del campo en 45 minutos y sufrió desde el principio al final el acoso de un equipo más ambicioso, más intenso y más seguro de qué debía hacer para ganar el encuentro. No lo hizo porque no estuvo acertado de cara a puerta, porque todas las ocasiones de la segunda mitad fueron para el Alcorcón.


El propio Popovic, quien sí dio por bueno el punto sumado -"El punto nos vale, nos va a servir, tenemos un punto más”, indicaba-, reconoció que la segunda mitad fue mala: "En la primera parte hemos jugado bien, activos, pero en momentos hemos entrado en su juego y eso les ha favorecido. Hemos metido un gol y podríamos haber marcado más, pero en la segunda parte algunos desaparecieron del campo. Hemos tenido tres o cuatro jugadores sin ritmo de partido, y eso se nota contra un equipo intenso que va a por todos los balones".


La misteriosa desaparición de la que habla el serbio, sin embargo, no es nada nuevo, ya que las desconexiones que sufre el Real Zaragoza son habituales, incluso en La Romareda. Contra el Lugo y el Llagostera hubo fases similares, y en ninguno de los dos casos se logró la victoria. La afición, después de tres partidos sin ganar y tras otra tarde de mal juego, demostró su insatisfacción. "La afición en la primera parte estuvo bien porque el equipo estuvo bien. En la segunda parte nos habría ayudado más apoyo, pero tenemos que ofrecer algo más", indicó el entrenador.

El próximo rival, complicado


Mientras los tres últimos partidos del Real Zaragoza han sido ante rivales de la zona media de la clasificación, el próximo equipo que visitará La Romareda será, a priori, más complicado. Tras el partido del conjunto blanquillo en Tenerife, jugarán en casa contra el Sporting, segundo clasificado, un equipo que solo ha perdido dos partidos a lo largo de esta temporada. Tras los asturianos, los próximos rivales en visitar el estadio aragonés serán el Numancia, el Albacete, el Mirandés y la UD Las Palmas, el equipo que cerrará la liga regular en La Romareda.