¿Está preocupado por la situación que atraviesa el Real Zaragoza en las últimas jornadas?

Todo el mundo sabe que el equipo se forma como se forma y conforme pasa la competición vamos sufriendo las carencias respecto al número de efectivos y al nivel cuando no tenemos a todos los jugadores. Lo hemos visto a lo largo de la competición. Siempre que hemos sido regulares hemos estado arriba, y tenemos calidad para ganar a cualquier equipo y competir bien. Pero si no lo somos, sufrimos bastante. Somos de los más goleadores, pero también somos de los más goleados, y eso es lo que nos está lastrando. Evidentemente pagamos las consecuencias de haber empezado a trabajar tarde y con limitaciones. La primera premisa era tener un equipo para poder competir, y siete meses después estamos bastante bien situados. Eso hay que ponerlo en valor, pero vamos a ver si somos más consistentes y estables para poder mantenernos arriba.

¿El problema está en la falta de regularidad?

Eso es lo que tendríamos que tratar. Pero esta situación está dentro de lo previsible cuando haces un equipo en tan pocos días, con un margen económico tan ajustado y un límite de fichas profesionales. Teniendo en cuenta esto el resultado es bueno, porque tenemos un equipo que compite, que es capaz de jugar bien al fútbol y que gana partidos. Lo que tenemos que intentar es ser más estables, más consistentes. Hemos visto que en cuanto ganamos tres o cuatro partidos estamos arriba, y en cuanto perdemos nos quedamos sin margen de error. Vamos a devolver al equipo a la senda de la victoria, ya que haciendo las cosas bien vamos a estar arriba y con ciertas garantías de poder luchar por la promoción.

¿Cómo ha visto al equipo en estos últimos partidos?

Este último fue muy raro, muy extraño. Se pusieron por delante muy rápido, empatamos con un penalti que debió ser expulsión, porque era el último jugador, pero no fue así. Luego nos encontramos con la situación inversa, con una expulsión muy rigurosa a Pedro. Aún así nos reponemos, pero estuvimos 80 minutos jugando con un hombre menos contra un equipo bueno que lleva varias jornadas con buenos resultados y al final nos ganaron de penalti. Yo no vi al equipo mal, pero me hubiera gustado verlo mejor.

¿Se puede hablar de crisis?

No. Creo que esto forma parte de la competición y de las circunstancias que rodean al equipo. Tenemos lo que tenemos, una plantilla corta, con lesiones. Yo veo el vaso medio lleno, no medio vacío. Yo no lo llamaría crisis, es una situación que vamos a tratar de superar y que no vuelva a pasar más.

Cuatro partidos sin ganar son muchos para un equipo que quiere estar arriba...

Efectivamente. Tenemos que ser más regulares en los resultados. Al menos ganar con solvencia en casa para poder redondearlo con algún punto fuera. Pero nos damos cuenta de que los demás también fallan. En este sentido hay que sacar una lectura positiva, ya que a pesar de llevar una racha de cuatro partidos sin ganar, con dos empates y dos derrotas, seguimos estando allí. Somos séptimos por una diferencia de dos goles y aún tenemos que jugar en el campo de la Ponferradina. En agosto solo pensábamos en sobrevivir y ahora seguimos estando vivos y con opciones de jugar la promoción".

El equipo ha salido de la zona de promoción, pero está empatado con el sexto. ¿El objetivo sigue siendo acabar entre los seis primeros?

El objetivo es competir y poder estar arriba. Pero el objetivo deportivo va unido al de club, que es que tenemos que estar en Primera División cuanto antes para poder hacer frente a todos los compromisos de pago y consolidar el proyecto. Lo primero que tenemos que hacer, porque será difícil llegar al ascenso directo, es consolidarnos en la zona de promoción para después plantearnos otras cosas.

¿Sería un fracaso no acabar entre los seis primeros?

Yo tampoco lo vería así. Tenemos que tener en cuenta de dónde partimos, que es de no tener un equipo el día 6 de agosto, de tener que dar 13 o 14 bajas para tener que buscar a otros 13 o 14 jugadores en pocas semanas. Yo creo que no será un fracaso si no entramos, y tampoco nos servirá de nada llegar a la promoción si luego perdemos el último partido. Tenemos que ir paso a paso, estar lo mejor situados al final de la liga y si podemos consolidar la posición, pues pensaremos en otros objetivos. Pero no deberíamos hablar de decepción o fracaso si no entramos en promoción después de todos los condicionantes que ha tenido este equipo.

¿Cómo está Ranko Popovic?

Él es consciente de la situación, pero está tranquilo porque tiene muy claro lo que pasó. Eso respecto al suceso. Respecto al equipo, él sabe con quién trabaja. Sabe que tienen que estar más concentrados en este tramo final de la liga y ese es su trabajo, sacar el máximo de todos los jugadores disponibles. Vamos a ver si vamos recuperando a todos los lesionados y sancionados y podemos tener el equipo que nos ha dado la regularidad y los resultados.

¿Qué le ha dicho sobre el incidente que el colegiado reflejó en el acta?

Nosotros nos extrañamos mucho de la redacción del acta. Es muy, muy, muy dañina para Ranko y no refleja la realidad del asunto. Lo que sucede es que Ranko se dirige al árbitro en el descanso y le solicita permiso, el árbitro se lo concede y en ese momento llega el delegado de campo del Mallorca y lo agarra de un brazo para evitar que hable con él. Ranko hace un gesto con el brazo para soltarse. Evidentemente, ni se gira para pegarle, ni le da un puñetazo en los genitales, ni nada de nada. Eso es lo que sucede. Esa versión es la cierta, porque además hay más testigos en el túnel de vestuarios. A partir de ahí, la reacción del delegado del Mallorca está fuera de toda norma y es incluso insultante que simule una lesión cayéndose y amenazando con denunciar en un juzgado por lesiones al entrenador cuando no ha sucedido. Quizás esto influencie al árbitro, que no ve lo que sucede. Ahora tenemos que trabajar para que la posible sanción sea la menor posible, porque el acta tiene toda la fuerza de ley y es difícil que el árbitro se retracte. Pero vamos a trabajar para ver qué podemos hacer y que el daño sea el menor posible.

Según Popovic, el colegiado estaba presente, pero no vio nada y en el acta refleja la declaración de su asistente.

El árbitro no puede verlo porque está a la misma altura que Ranko y el delegado viene por detrás. Alguien le agarra y era el delegado, que llevaba toda la primera parte increpando al banquillo del Real Zaragoza. Cuando se le habla de ese asunto dice que va a denunciar a Ranko por lesiones. Por eso nos extraña que en el acta incluya una agresión cuando él no la ha podido ver.

Lo que es seguro, de momento, es que el club va a presentar alegaciones.

Nosotros no podemos reinterpretar de nuevo el acta, porque ya está escrita, pero con nuestros servicios jurídicos vamos a presentar todas las alegaciones posibles para tratar de corregir ese error.

¿Está molesto con las actuaciones arbitrales que está sufriendo el Real Zaragoza esta temporada? ¿Se siente perjudicado?

No podemos pensar que los árbitros, o un árbitro concreto, tengan algo en contra del Real Zaragoza y eso les lleve a adoptar decisiones perjudiciales para el club. Yo no puedo pensar eso. Yo sí que digo que todos nos jugamos mucho, y el Real Zaragoza también. Por eso siempre queremos que nos arbitren los mejores, y lo que está muy claro es que este último no es de los mejores y lo demostró el domingo. El criterio para no expulsar al defensa que comete penalti sobre Borja Bastón, las dos tarjetas a Pedro y otras decisiones que tomó durante el partido no son las ideales. Está claro que este árbitro no es de los mejores, y yo quiero que nos piten siempre los mejores, porque entonces tendré las garantías de que, se equivoquen para el lado que se equivoquen, lo harán menos.

¿Le preocupa que hechos cómo éste afecten a la imagen del entrenador y del club?

Preocupa, pero nosotros tenemos muy claro cómo es Ranko. Le conocemos y sabemos que es incapaz de hacer algo así, porque lo ha demostrado siempre en su carrera. Nosotros tenemos que apoyar a nuestro entrenador, porque lo que nos cuenta además lo han corroborado otros testigos. Nosotros vamos a defender a nuestra gente y vamos a intentar que esto sea lo menos perjudicial posible para el club. No queremos que esto nos distraiga de lo verdaderamente importante, que es que el equipo recupere a todo el mundo, que recupere la confianza y que se concentre en el próximo partido, contra el Lugo, que es una final más que hay que ganar.

Se acerca el tramo decisivo de la temporada. ¿Cómo ve al entrenador y la plantilla de cara a este reto?

Están ilusionados, muy concentrados, muy responsabilizados de lo que supone tratar de devolver al club a Primera División, o al menos colocarlo en promoción para luego luchar por ese objetivo, que es muy difícil. Está temporada está siendo igualada, con muchos equipos involucrados en esta lucha. Están confiados y tienen toda nuestra confianza, y eso se lo trasladamos cada vez que estamos con ellos. Y más en los momentos delicados. Ellos lo que tienen que hacer es recuperarse físicamente, entrenar a tope como lo están haciendo y tratar de dar lo máximo. Si somos capaz de recuperar a todos los jugadores y llegar en buen estado físico y de confianza al tramo final de la liga somos, como mínimo, igual de buenos que los demás, y lo hemos demostrado porque hemos competido y hemos jugado buenos partidos. Vamos a ver si en esos momentos también nos acompaña la suerte.

El próximo fin de semana viene el Lugo, un partido muy importante para acabar con la mala racha.

Tenemos que volver a sentirnos cómodos en La Romareda, plantear un partido para ganar, aunque luego las circunstancias nos lleven donde nos lleven. Será bonito, ya que el Lugo juega bien al fútbol. Allí ya empatamos a tres, a ver si esta vez somos capaces de ganar con solvencia. Lo importante es recuperar a toda la plantilla y que estén confiados y responsabilizados con el objetivo de llevar al Zaragoza primero a la promoción, y a partir de ahí, ver si tenemos opciones de lograr el ascenso.