Una vez aplazado el encuentro entre el Osasuna y el Real Zaragoza, con toda la polémica que generó la actuación del club navarro y el hecho de que llegara al partido con numerosas bajas, la principal cuestión es cuándo se jugará el duelo entre navarros y aragoneses. Desde Osasuna ya han propuesto una posible fecha para el partido, aunque fuentes del Real Zaragoza aseguran que todavía no se ha llegado a ningún acuerdo.

"Podía ser el martes día 10 (de febrero). Estamos mirando el pronóstico del tiempo porque esta semana vamos a estar a ocho bajo cero y la situación parece que no va a mejorar. Queda pendiente hablar entre ambos clubes para determinar la fecha exacta", ha afirmado este lunes el director deportivo de Osasuna, Petar Vasiljevic, quien ha dicho que de momento no han barajado otras fechas y que confía en cualquier caso en llegar a un acuerdo entre los clubes.

"Vamos a intentar solucionar esto entre los clubes. Si no se llega a un acuerdo, la competición determinará, pero creo que vamos a llegar a un acuerdo seguro", ha apuntado Vasiljevic. Para el Real Zaragoza, sin embargo, esta fecha no sería la ideal, ya que el hecho de jugar el 10 de octubre obligaría al conjunto blanquillo a disputar tres encuentros consecutivos fuera de casa, ya que en las siguientes jornadas visitan al Sabadell y el Alavés.

Este lunes, 24 horas después de la hora a la que debería haber comenzado el partido, el césped de El Sadar continuaba cubierto de nieve, ya que las precipitaciones continuaron durante todo el día. "Si se quita la nieve nos llevaríamos el campo por delante, porque debajo hay una capa de agua tremenda", ha indicado el director deportivo del Osasuna.

Además, Vasiljevic ha querido acabar con la polémica que generó la suspensión del partido, ya que no fueron pocos los que pensaron que el club navarro pudo hacer algo más para retirar la nieve del césped. Uno de ellos fue el entrenador del Real Zaragoza, Ranko Popovic, quien se quejó de que podrían haber hecho algo más para evitar la suspensión. "Sinceramente no me pareció nada. Hablé con Ranko y en principio las palabras están sacadas un poco fuera de contexto", ha señalado Vasiljevic, quien fue compañero de Popovic en el Partizán de Belgrado.

"Personalmente estuve hablando con Ángel Martín González y con el míster del Zaragoza. No se podía jugar, porque seguía cayendo nieve. La gente trabajó desde primera hora y no se pudo hacer más. Como jugador quieres jugar, pero el campo entrañaba mucho peligro y no estamos los equipos como para arriesgar", ha continuado: "Ranko no se quejaba de los efectivos y no hablaba en contra de los operarios que estuvieron trabajando, sino de que había pocas máquinas. Hay que valorar que él viene de Japón y Austria, donde los clubes están muy bien preparados para este tipo de situaciones. Era una forma de expresarse", ha dicho Vasiljevic, quien también ha asegurado que "la última palabra la tiene el árbitro y el árbitro demoró la decisión porque quiso apurar para salvar la situación. Es un inconveniente para todos pero la última palabra la tiene el árbitro".