Rentabilidad de alto interés

Tras la disputa de las siete primeras jornadas de liga, el Real Zaragoza es el cuarto equipo más rentable de la competición si se atiende a los números que presenta su balance ofensivo, compensado con el defensivo y la producción final de puntos. El equipo aragonés, a través de los exiguos 7 goles anotados por sus futbolistas en este arranque del torneo, ha sido capaz de fabricar 12 puntos para ubicarse en la 7ª posición de la tabla, a solo 2 del líder, Las Palmas. Gracias a la seguridad mostrada en la línea defensiva, donde solo ha encajado 6 tantos –4 de ellos en el mismo partido, en la única derrota, cosechada en el campo del filial del Barça– y ha logrado mantener la portería imbatida en cuatro de los siete duelos dirimidos, esos 7 tantos le han dado una rentabilidad de 1, 7 puntos por gol.

Se trata de una cifra de ascenso a Primera si se mantiene al final del curso, allá por junio. Baste cotejar el rendimiento que obtuvieron el año pasado en este parámetro los dos ascendidos directamente, el Éibar y el Deportivo de la Coruña. Ambos subieron con un 1,4 puntos de renta por gol. Los vascos anotando 49 para adicionar 71 puntos y, los gallegos, marcando 48 para sujetar los 69 puntos que amontonaron el último día.

Para que este indicativo pueda progresar adecuadamente, el equipo de Víctor Muñoz necesita encauzar desde ya mismo tres premisas básicas. Una, adquirir una velocidad de crucero en la suma de puntos, sin altibajos (los dientes de sierra del año pasado en la época de Paco Herrera no sirven), con una regularidad constante. Dos, mantener la seguridad defensiva semana a semana, sin apenas más accidentes como aquel sucedido con el 4-1 del Mini Estadi y recibiendo pocos goles según vayan pasando las fechas. Y tres, sobre todo, mejorar notablemente la producción goleadora en ataque. Para que el cociente salga exitoso, no se puede seguir anotando goles con cuentagotas. Algún día habrá que romper con marcadores más amplios, que ayuden a amplificar progresivamente el diferencial anotador, ahora en sumo equilibrio (7 a favor por 6 en contra).

El índice que coloca al Real Zaragoza en lo alto de la rentabilidad en este primer sector de la liga es solo la marca de una tendencia. El caso más flagrante que evidencia lo que el equipo de Muñoz sufre lo denuncia el Llagostera. Los catalanes, con 8 puntos sumados a través de sus ridículos 3 goles en siete partidos, son el paradigma de la eficacia suprema a 7 de octubre. Pero, es evidente, si no adecentan urgentemente esa casi nula fabricación de goles, el fracaso los espera a la vuelta de la esquina y la actual situación será un hecho meramente puntual, anecdótico, un espejismo propio de los balbuceos de la competición. Recreativo y Lugo (próximo rival zaragocista) están en las mismas. Tienen 12 puntos, han marcado 6 goles y han recibido otros 6. Ahora son datos notables. Pero requieren de un desequilibrio favorable en goles o morirán por el camino. Igual que Mirandés o Tenerife, ya metidos en líos pese a su rentabilidad momentánea.