En las últimas horas, el Real Zaragoza ha entrado activamente en las pujas por hacerse con los servicios del delantero centro Riki, que no tiene sitio en el Granada y va a abandonar el club nazarí, y por el centrocampista y mediapunta argentino Culio, actualmente con contrato en el Al Wasl de los Emiratos Árabes, que jugó el año pasado en el Deportivo de La Coruña hasta enero, y que está decidido a volver a España si encuentra nuevo acomodo.

Ambos casos se encuadran en ese grupo de futbolistas, a los que siempre se ha referido el director deportivo, Martín González, que en los últimos días de mercado aparecen descolgados de sus equipos o con prisas por cambiar de aires y que, un club como el Zaragoza, puede acabar acogiendo en condiciones favorables.

Riki, delantero centro de 34 años, zurdo de golpeo y con la opción de caer a esa banda izquierda como segunda posición táctica, ha sido señalado por Joaquín Caparrós como uno de los descartes del Granada pese a haber llegado el año pasado como refuerzo (libre, tras jugar siete años en el Dépor) y tener aún dos años más de contrato en el cuadro de Los Cármenes.

Junto a Buonanotte, Juanma Ortiz y Borja Gómez, se entrena aparte hace días y no viajó a la gira de los andaluces por Alemania. El punta madrileño está negociando su salida con el hándicap de que su ficha se eleva a los 900.000 euros anuales y lograr un finiquito y un destino sugerente no es tarea fácil. 

Riki ha estado varias veces a lo largo de su carrera -dos años en el Castilla, dos en el Getafe, siete en el Dépor y uno en Granada- en la cartera del Zaragoza. Ahora, en un momento especial para ambas partes, el club aragonés busca un resquicio por el que convencerlo para que sea el primer espada de la delantera. Siempre en Primera, Riki pisó la Segunda hace tres años con el Deportivo, siendo con 13 goles clave para su anterior ascenso.

Por su parte, la figura de Juan Emmanuel Culio, centrocampista todoterreno y mediapunta argentino de 31 años que quiere salir del Al Wasl emiratí, ha asomado en la órbita zaragocista con seducción. El año pasado, en la primera vuelta, fue pieza clave para que el balbuceante cuadro coruñés se mantuviera arriba en la tabla antes del despegue definitivo hacia Primera. En enero, los gallegos lo vendieron al fútbol asiático para obtener ‘cash’ con el que justificar los cinco fichajes que obraron el éxito final. Pero Culio no se siente a gusto en Dubái y va a dejar su club.

Tanto en el caso de Riki como en el de Culio, la competencia del Zaragoza es similar. Mallorca, Tenerife y Sporting también pujan por ambos jugadores. En el caso de Culio, el propio Dépor (ahora en Primera) estudia su posible regreso. Los tratos del Zaragoza poco pueden alargarse. Las condiciones que ofrece son únicas y sin regateo. Todo depende de la voluntad de los jugadores en apostar por un proyecto como el zaragocista.