Heraldo del Campo

Pretemporada en precario

El Real Zaragoza comienza a trabajar en once días con más dudas que jugadores.

Victor Muñoz y sus jugadores, en un entrenamiento
El momento del proyecto deportivo

Pendientes de alcanzar un acuerdo con Hacienda, de la entrada del capital necesario para evitar el colapso de la entidad y con la oferta del pakistaní Kadir Sheikh todavía coleando, el grupo de accionistas mayoritarios del Real Zaragoza parece haber dejado de lado una parcela tan fundamental como obvia: la deportiva.


El club anunció este jueves que la pretemporada arrancará el próximo día 15 a las 9.00 de la mañana. A esa hora deberán personarse en las oficinas de la entidad aragonesa los jugadores con contrato en vigor con el primer equipo zaragocista para someterse a los pertinentes exámenes médicos.


Apenas son trece los jugadores que el club tiene en nómina: Pablo Alcolea, José Fernández, Abraham Minero, César Arzo, Álvaro González, Diego Rico, Mario Paglialunga, Lucas Porcar, José Javier Barkero, Paco Montañés, Víctor Rodríguez, Javi Álamo y Jorge Ortí.


Aunque a ellos se sumarán previsiblemente un buen puñado de canteranos -no queda otra- el ramillete de futbolistas blanquillos es tan escaso como descompensado. Sólo hay un delantero centro, Ortí, y arrastra una lesión. Y Paglialunga, desaparecido en el último tramo de la pasada temporada, emerge como único mediocentro nato.


Aunque el mercado futbolístico se encuentra relativamente parado como consecuencia de la cita mundialista, lo cierto es que varios conjuntos de la Liga Adelante ya han comenzado a concretar incorporaciones. En total se han hecho oficiales dieciséis fichajes en la categoría y se ha concretado la llegada de cuatro técnicos.


Entretanto, la actualidad zaragocista está alejada del plano deportivo y sus movimientos en el mercado están siendo más bien limitados. Además, sobre la entidad se cierne la amenaza de una lluvia de denuncias por parte de futbolistas y técnicos por el impago de fichas o salarios de la presente temporada.


Tampoco está cerrado el lugar en el que se desarrollará la preparación de la temporada, aunque la clásica concentración estival se realizará, previsiblemente, en alguna localidad del Pirineo aragonés. Un síntoma más del desgobierno reinante en la entidad.