Tensa espera en el Real Zaragoza tras la imputación del secretario técnico

La entidad, que nada tiene que ver con la trama, aunque se ve de nuevo afectada, espera a la confirmación oficial para hablar y tomar medidas.

Arzo, junto a Moisés García León, en la grada
César Arzo, de la grada al césped de La Romareda

El Real Zaragoza espera a conocer los detalles de la imputación del secretario técnico, Moisés García León, por un presunto delito de fraude fiscal. Y, de momento, no ha movido ficha ya que, según señala el entorno del club zaragocista, el directivo blanquillo no ha recibido aún un llamamiento judicial.


La situación, sin embargo, es compleja para la entidad, que nada tiene que ver con la trama que investiga el juez, pero que se ve salpicada por la presunta implicación del responsable de la parcela técnica.


De momento, el Real Zaragoza vive un extraño silencio oficial. Espera el desarrollo de los acontecimientos, mientras su imagen queda de nuevo afectada, sin tener directamente nada que ver con lo sucedido, ya que las cuestiones que afectan a Moisés se produjeron cuando éste era futbolista y militaba en el Nástic de Tarragona.


Buena parte de los imputados aún no han recibido la citación del Juzgado, situación en la que parece encontrarse Moisés García, aunque la agencia Europa Press ya anunció que el directivo del Real Zaragoza se encuentra en la lista de imputados, según ha confirmado el Juzgado de Instrucción número 6.


Los 17 imputados, según explica el Diari de Tarragona, son el expresidente Javier Salvado, el exgerente Xavier Monclús; el ex entrenador César Ferrando; ocho exfutbolistas del Nástic: Antoni Pinilla, Abel Buades, Carles Domingo Mingo, Pere Mairata, Alejandro Castro Jandro, Oscar Arpón, Dani Tortolero y Moisés Garcia; el aún jugador, el portero zaragozano Rubén Peréz, el único de todo ellos que permanece en el club esta temporada (aunque sin ficha); cuatro representantes de estos futbolistas,Josep Maria Orobitg, Ginés Carvajal, José Vicente Tente Sánchez y Ramon Arasa; y la administradora de una sociedad, Ana Belén Moya.


El Real Zaragoza se encuentra en una situación muy incómoda ante el desarrollo de los acontecimientos. La entidad nada tiene que ver con el asunto, pero de nuevo el prestigio de la sociedad se ve afectado por la circunstancia que atraviesa uno de los hombres directamente vinculados al director general, Jesús García Pitarch, que llegó a la entidad de su mano. No en vano, Pitarch había decidido destituir a Solana, Garitano y Santi Aragón para ubicar a José Ignacio Soler y a Moisés García León, con el que ya había coincidido en el Hércules.


Precisamente Pitarch y Moisés había esquivado un complicado asunto en el que se vio envuelto el cuadro alicantino, por un presunto amaño de un partido con el Racing que quiso investigar la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Ambos, sin embargo, se desvincularon de esa cuestión.


La implicación de Moisés García León en esta compleja trama da una vuelta de tuerca a la judicialización que vive la entidad, marcada, sobre todo, por la trayectoria de su propietario, Agapito Iglesias.