Opinión

El Zaragoza, a ganar

Con el descenso en la nuca, el Real Zaragoza no puede permitirse el lujo de fallar este lunes en La Romareda ante el Granada.

Hay tanta exigencia, tanto compromiso, tanta necesidad en este partido que el análisis resulta casi un recorrido superfluo. Porque ganar este lunes al Granada es, a nadie le cabe duda, un asidero a la vida.


Ha perdido el Real Zaragoza tantas oportunidades, ha dejado escapar tantas opciones que el partido de hoy se ha desprendido de alternativas: ganar es un verbo cerrado y cualquier otra alternativa compromete muy seriamente la trayectoria liguera de la formación blanquilla.


Con el Mallorca ya en el cogote y el Celta en los talones, el Real Zaragoza precisa lograr la primera victoria liguera del año frente a un rival directo, el Granada, al que debe comprometer en la pelea por la permanencia.


Ha acabado el tiempo de las excusas; ni siquiera valen ya los méritos indiscutibles cosechados por el equipo. El Real Zaragoza debe salir a resolver su compromiso al margen de cualquier otra cuestión; porque le va la vida en ello. El proyecto deportivo que impulsa Manolo Jiménez adquiere credibilidad con un triunfo imprescindible, que haga tiritar de nuevo los cimientos de una Romareda empeñada en vibrar con su equipo.


Porque lo que no le va a faltar a la escuadra blanquilla es el amparo de una afición incombustible que, lejos del desaliento a pesar de la triste trayectoria del equipo, empujará a la escuadra en busca de esa victoria de la que el zaragocismo no puede dudar. Que debe marcar por fin la línea de la recuperafción de este Real Zaragoza.


"¡A ganar, a ganar! El Zaragoza va a ganar....". Lo dice el alma del Real Zaragoza; y lo cree a pies juntillas su afición. Es el espíritu que debe envolver a toda La Romareda.