Real Zaragoza

Entre el ingenio y el genio

La llegada de José María Movilla, cumplido ya el periodo de compra de jugadores, estira una línea que se puso de relieve con futbolistas como Lanzaro, Boutahar o Antonio Tomás.

Presentación de José María Movilla
Entre el ingenio y el genio
ARANZAZU NAVARRO

Tiene siempre el Zaragoza de Agapito Iglesias golpes de genio –o de ingenio- en el cierre de los mercados de fichajes –o más allá-. Desde los tiempos de Víctor Fernández, cuando se compró sobre la bocina a Luccin, la entidad se ha ocupado de intentar sacar el máximo partido al regateo del último instante.


Más allá de circunstancias singulares –o esperpénticas-, como el papeleo para el traspaso de Milito al Genoa –que llegó a la sede del Calcio por la ventana-, o la imposibilidad de inscribir al portugués Miguel Lopes –cuya documentación no se completó a tiempo en la Liga de Fútbol Profesional-, el Zaragoza de los últimos años ha sido protagonista de operaciones llamativas.


Cumplido el tiempo, como en esta ocasión, el conjunto de La Romareda se hizo hace dos campañas con el holandés Boutahar y Mauricio Lanzaro, que aún sigue en la formación blanquilla. Y libre llegó también el año pasado Antonio Tomás, un futbolista que pasó con pena y sin gloria por la formación blanquilla antes de rescindir su contrato en enero.


Al filo del tiempo fichó el año pasado a Hélder Postiga –delantero de empaque y calidad- y a Luis García, que ya había jugado el primer partido con el Espanyol. El asturiano completó un año en la formación blanquilla. Y esta campaña se había recurrido en el último instante a la contratación del rumano Sapunaru, internacional que llega para ocupar la demarcación de lateral derecho.


Y eso que las ‘revoluciones’ a las que se apunta de forma clásica Agapito Iglesias son las del mercado de invierno: la campaña pasada recurrió a dar el alta a Obradovic, y a incorporar a Apoño, Aranda, Dujmovic y Pablo Álvarez, además del técnico, Manolo Jiménez. Y dos años antes, el recambio fue aún más contundente: el recambio de Marcelino García Toral por José Aurelio Gay en el banquillo llegó acompañado por Contini, Edmilson, Suazo, Roberto, Colunga, Jarosik y Eliseu. La renovación dio resultado y el Real Zaragoza logró la supervivencia en Primera.


La llegada de José María Movilla, en otro golpe singular y fuera de tiempo –gracias a que el futbolista estaba sin contrato-, estira la política de este Zaragoza llamativo, siempre abierto a la sorpresa.