El disparo de Nayim en París, el cabezazo de Xavi Aguado en Sevilla, el penalti de Higuera en el Vicente Calderón, la sangre de Javi Moreno en Valencia… Hay imágenes que permanecen para siempre en la memoria del zaragocismo. Estas cuatro últimas son solo algunos ejemplos, pero no los únicos: junto a ellas, el latigazo de Luciano Martín Galletti en Montjuic se sitúa también en un lugar privilegiado entre los recuerdos de los aficionados.

Aquel gol, que llegó en el minuto 111 de un partido que caminaba de forma casi irremediable a la tanda de penaltis, significó la última de las 6 Copas del Rey que brillan actualmente en las vitrinas del Real Zaragoza. Así fue uno de los tantos más recordados en la longeva historia del club aragonés.

José María Movilla avanzó con la pelota en dirección a la portería del Real Madrid. En su camino, el centrocampista amagó incluso con disparar, pero no lo hizo y entregó el balón con el exterior del pie derecho a Galletti. El argentino, a varios metros de la frontal del área, no se lo pensó. Sin ni siquiera controlar la pelota, armó la pierna y soltó un potente derechazo que se coló en la portería de César Sánchez.

Este 17 de marzo se cumplen dos décadas de la última Copa que ganó el Real Zaragoza

La acción desató el júbilo entre todo el zaragocismo. En la grada, poblada de miles de seguidores, pero también en el campo, donde prácticamente todo el banquillo corrió a abrazar al extremo sudamericano. El balón de Galletti pasó entre Zidane y David Beckham antes de botar a escasos metros de la línea de gol.

Ese bote, sumado al inesperado efecto que realizó el balón, resultaron fundamentales para que la pelota besara el fondo de la red. De hecho, en la repetición del tanto, se aprecia un efecto óptico donde parece que el envío de Galletti se marcha ligeramente desviado. Ese fue el quinto tanto de un partido repleto de emoción y goles, donde también anotaron Beckham, Dani, Villa y Roberto Carlos.