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El Real Zaragoza quiere fichar un nuevo delantero centro

Juan Carlos Cordero ha activado las gestiones para incorporar un ‘9’ ante la incertidumbre con la rodilla lesionada de Bakis y la pretendida salida de Sergi Enrich. El director deportivo peina el mercado, con Choco Lozano como opción de elevado caché y dificultad

Primer entrenamiento en el Real Zaragoza de Edgar Badía
Primer entrenamiento en el Real Zaragoza de Edgar Badía
Francisco Jiménez

Juan Carlos Cordero ya ha iniciado las gestiones para la incorporación este mes de enero de un delantero centro, con Choco Lozano (Getafe) como opción sobre la mesa. El Real Zaragoza pretende reforzarse en esa posición por dos razones principales: la lesión de rodilla de Sinan Bakis no termina de solucionarse y el club no cuenta con Sergi Enrich para la segunda vuelta y se busca un acuerdo para su salida antes del cierre de mercado.

De este modo, la idea es rediseñar la posición con un nuevo punta a añadir a Iván Azón y a Víctor Mollejo, delantero centro del equipo en las últimas jornadas, a la espera de que Sinan Bakis pueda volver a los terrenos de juego. De momento, el ariete turcoalemán está lejos de hacerlo. Las medidas conservadoras adoptadas cuando se dañó en noviembre el menisco de su rodilla derecha no terminan de dar el resultado esperado; las molestias persisten en la articulación; y su periodo de baja podría prolongarse por más tiempo, especialmente, si es necesaria una intervención quirúrgica.

Esto ha llevado a Cordero a activar el interés del Real Zaragoza en delanteros centros que están en el mercado. Hay -había- dos nombres predilectos en la agenda del director deportivo y por quienes ha realizado consultas y contactos de cara a una operación: Mario González (Los Ángeles FC) y Anthony ‘Choco’ Lozano (Getafe).

El Zaragoza ya está prácticamente fuera de la carrera por uno de ellos, Mario González, después de las conversaciones iniciales. El jugador tiene ofertas mejores en Segunda para regresar a una categoría que conoce bien. Cordero ya lo llevó hace dos temporadas en enero al Tenerife, arrebatándoselo entre otros al Zaragoza. Miguel Torrecilla, entonces director deportivo, lo volvió a intentar en verano, meses después, pero la operación resultó inviable. Ahora, Mario va a dejar la MLS y va a regresar a España, pero no lo hará al Zaragoza: el Sporting de Gijón lleva en esta ocasión la mano buena por un jugador con ofertas también de otros clubes de la zona alta de la clasificación.

Este mayor atractivo deportivo de otros equipos con opciones muy vivas aún de ascenso directo, además de su elevado salario y cotización, complica también la apuesta por una de las grandes aspiraciones de Juan Carlos Cordero: el hondureño Choco Lozano.

El director deportivo está muy atento a su probable salida del Getafe, donde llegó con la carta de libertad en julio tras terminar contrato en el Cádiz. Allí apenas cuenta para Bordalás y eso le ha puesto en el mercado, pero la preferencia del jugador hondureño es mantenerse en Primera División (Las Palmas es uno de los equipos que le han trasladado su interés). Hasta final de enero, previsiblemente, esta operación no cogerá velocidad en una dirección u otra, con Juan Carlos Cordero muy pendiente de si al Zaragoza se le abre ahí una ventana de oportunidad para pujar por un futbolista que también está en la agenda de clubes mejor clasificados en Segunda División, lo que resta poder negociador a Cordero ante ofertas que pueden añadir opciones de futuro en Primera División.

El aspecto económico -un buen salario de Primera- añade dificultad a las pretensiones del Zaragoza, pero Cordero es consciente que cualquier opción de incorporar cedido a Lozano pasa por manejar los tiempos. Nacido en Honduras, internacional con su país, Choco Lozano tiene 30 años y llegó al fútbol español con 18, cuando lo fichó el Valencia para su cantera. De allí salió cedido al Alcoyano, para después regresar al Olimpia de su país.

Fue el Tenerife quien lo rescató para el fútbol español. Dos buenas temporadas allí (20 goles) llevaron al Barcelona a pagar 1,3 millones de euros para sumarlo a su filial. De ahí pasó al Girona y después al Cádiz, donde en la temporada 19-20 subió a Primera marcando 10 goles.

El pasado verano, firmó por el Getafe. En Segunda, ha jugado 143 partidos con 35 goles y 13 asistencias. Y Primera, totaliza 118 encuentros, con 12 tantos y 9 asistencias. Es un delantero rápido, con buenos movimientos al espacio, intuición para el desmarque, esfuerzo defensivo y buen nivel asociativo. En cierto modo, comparte características con Mario González: puntas para dar profundidad y metros al equipo, lo que desvela la voluntad de Cordero y Velázquez de fichar un delantero de este perfil para añadir a la plantilla. Quieren velocidad arriba.

Sergi Enrich busca equipo

Para la llegada de un delantero centro, el Zaragoza necesita dar primero salida a Sergi Enrich. Por una cuestión de configuración de plantilla, pero también para ensanchar el margen salarial de cara a nuevas operaciones. El balear, camino de los 34 años, ya busca un nuevo destino, aunque su marcha no es sencilla, pues Cordero le firmó hace cinco meses un contrato hasta 2025. Su rendimiento ha estado alejado de las expectativas. No ha marcado ningún gol ni ha tenido continuidad con ninguno de los entrenadores. El jugador, por circunstancias familiares, es reacio a salir ahora, así que la solución pasaría por un acuerdo de rescisión de contrato para luego firmar con alguno de los clubes en los que su perfil de delantero veterano pueda despertar interés.

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