REAL ZARAGOZA

Cordero vuelve de Madrid y, a 3 horas para el entrenamiento del lunes, Escribá no ha sido destituido

El director deportivo del Real Zaragoza se desplazó el domingo a la capital de España, de donde regresó a media mañana del lunes tras diversas negociaciones. A las 16.30 el equipo está citado en la Ciudad Deportiva.

Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, en el palco de La Romareda.
Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, en el palco de La Romareda.
Toni Galán

Fran Escribá sigue siendo oficialmente el entrenador del Real Zaragoza camino de las 14.00 del lunes pues el club aún no ha hecho oficial su destitución, que quedó vista para sentencia el sábado por la noche tras perder el equipo zaragocista por 0-2 ante el Huesca en La Romareda, ante el repudio de la afición respecto del técnico.

A falta de 3 horas para el primer entrenamiento de la semana, programado a las 16.30 de este lunes, nada ha comunicado el club en relación a cómo va a desarrollarse esta sesión de trabajo de la plantilla. El hermetismo es absoluto, según la norma que impera en la SAD desde hace año y medio.

Juan Carlos Cordero, el director deportivo, regresó a media mañana de este lunes desde Madrid en un tren AVE, después de haber pasado unas horas en la capital de España (pernocta incluida), adonde se desplazó a lo largo de la jornada del domingo para afrontar diversas negociaciones con distintos interlocutores. Poco antes de las 14.00, Cordero ocupa su despacho en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, a la espera de la llegada de la plantilla. 

A las 13.15, desde el club se transmite que todos los ejecutivos siguen trabajando en exclusiva para solventar el asunto del relevo del entrenador pero que todavía no hay oficialidad en ninguna de las vías informativas que han de cerrarse desde hace ya casi 48 horas: una, la primera, el despido de Escribá; y otra, la confirmación del nuevo técnico elegido para sustituirlo y hacerse cargo del Real Zaragoza de cara al partido del próximo sábado, en el Carlos Belmonte de Albacete (18.30), hecho que obliga a la expedición zaragocista a viajar a la ciudad manchega el viernes. No hay demasiado tiempo que perder o invertir.

La ralentización de los acontecimientos mantiene en vilo a todo el zaragocismo desde la noche del sábado. Nunca se había vivido un episodio de este carácter en la historia del club cuando de cambiar de entrenador se trata en medio de la temporada.

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