Un rival, para el Real Zaragoza, que acusa el descenso
Espera al Real Zaragoza un rival, el Elche, que está acusando el descenso de categoría y al que, probablemente, también le pesa y lastra la horrorosa tendencia que trazó la pasada campaña en Primera División. El equipo ilicitano se hundió entonces muy pronto. Enseguida quedó más que tocado, desahuciado.
El descenso fue para ellos una realidad matemática cuando aún faltaban más de cinco jornadas. Quedó al final dieciséis puntos por debajo de la línea de la salvación, aun a pesar de sumar dos victorias y tres empates en el último tramo. Consumió en su deriva a seis entrenadores.
Es posible que aún no se haya recuperado de los efectos de esa caída en picado, por la sola razón de que el pasado inmediato suele dejar una impronta y el fútbol no es tan sencillo como el mero pasar de página.
Ahora transita el Elche a media tabla, más buscándose a sí mismo que marcándose grandes ambiciones, a las que, en verdad, tampoco renuncia. Simplemente, por el momento, no las anuncia.
Situado tres puntos por debajo del Real Zaragoza, quiere dar mañana otro paso hacia arriba, con el fin de acercarse a los lugares de la promoción. Es en su estadio, en el Martínez Valero, donde halla mejor y mayor rendimiento. Sólo ha perdido un encuentro ante su afición hasta la fecha. Sus debilidades se observan cuando opera como visitante.
