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Lecoeuche ultima su regreso al equipo
El jugador ya está en la fase final de su recuperación, trabaja con el grupo y asoma para la convocatoria del partido contra el Mirandés
Quentin Lecoeuche enfila el tramo final de recuperación y mira al partido del próximo domingo contra el Mirandés en La Romareda como frontera objetivo para regresar al equipo. No como titular, pero ya en disposición de jugar minutos de cara a una semana en la que el Zaragoza, además, afrontará la visita a Andorra y el duelo como local contra el Alcorcón. Este miércoles, el jugador galo ya se dejó ver en la tareas generales diseñadas por Escribá en la Ciudad Deportiva, signo claro de que ya afronta la fase final de su recuperación.
La recuperación del lateral izquierdo y su puesta a punto –hay que recordar que se perdió la pretemporada por una fascitis plantar- son un asunto capital en estos momentos para Fran Escribá ante la baja de larga duración de Carlos Nieto en la posición.
Lecoeuche ha acelerado esta semana su vuelta al equipo tal y como estaba previsto en los plazos cuando se produjo una pequeña lesión muscular (miofascial) en la zona del aductor largo de la pierna izquierda, en su ingle. Una dolencia surgida en un lance de un entrenamiento previo al partido contra el Racing de Santander que le impidió jugar ese encuentro y también en la pasada jornada contra el Racing de Ferrol.
El jugador ya se ha integrado en la dinámica del equipo, para alivio de Escribá, y se le espera como agua de mayo para subsanar los graves problemas que azotan al Zaragoza en su lateral izquierdo. En las dos últimas jornadas, el equipo ha exhibido una preocupante falta de profundidad y de prestaciones ofensivas por ese lado del campo. Ni Gámez, parche explorado por el entrenador contra el Racing de Santander, ni Borge, otro defensa fuera de posición natural, en Ferrol funcionaron por completo en la posición. El canterano dio la talla en los marcajes cuerpo a cuerpo con el peligroso Carlos Vicente durante buena parte del partido y ese rendimiento defensivo le da opciones a repetir en la posición el domingo contra el Mirandés. Sin embargo, en otras facetas del juego, fue tímido, impreciso y dubitativo en lo que fue su primer partido en una liga profesional.
Por ello, el regreso de Lecoeuche cobra una relevancia esencial. El Zaragoza lo necesita, pero su vuelta al pleno rendimiento va a exigir ciertos plazos después de un verano sin pretemporada y el contratiempo sufrido en las dos últimas semanas.
Esta falta de regularidad competitiva está marcando sus primeros pasos en el club. La idea es que, si no hay mayores contratiempos ni adversidades de última hora, Lecoeuche acumule volumen de entrenamiento esta semana con el grupo y pueda entrar en la convocatoria contra el Mirandés para, de marchar todo dentro de la normalidad, poder incrementar su participación en los partidos contra el Andorra o frente al Alcorcón.
Desde luego, en los planes del entrenador no figura forzar su estado ni precipitar su vuelta ni saltarse su progresiva participación en minutos ante la importancia que ha cobrado su figura tras la lesión de Nieto. Una recaída de Lecoeuche volvería a dejar al Zaragoza sin laterales izquierdos. Aquí, la prudencia marcará la toma de decisiones.
