Jesús Bernal: "El Real Zaragoza tiene plantilla para pelear por todo"

¿Qué sintió hace un poco más de un mes en el Martínez Valero de Elche cuando pisó por primera vez el césped del fútbol profesional?Mucha alegría. Es cierto que en los momentos previos estás concentrado como si fuera un partido más de liga, pero, al final, sientes una felicidad inmensa. Encima, conseguimos una victoria, así que felicidad doble.

Su camino hacia el fútbol profesional ha seguido un trazado laberíntico. ¿Qué ha sido lo más duro?En todas las temporadas, se viven momentos complicados y de todos ellos se aprende. Ha sido un camino diferente al habitual de jugar en un filial, subir al primer equipo y asentarte en él. Mi caso no ha sido así. Me ha tocado crecer como futbolista y como persona fuera de casa. Cuando eres joven, maduras mucho más.

¿Hay vida fuera del Real Zaragoza?Claro que la hay. Al final uno siempre se centra en triunfar en el Zaragoza porque es el club de referencia de Aragón. El club que, cuando eres niño, quieres que te llame y te firme. Pero fuera hay otro fútbol, muchos equipos, que también te pueden llevar al alto nivel.

¿Cuánto de cerca estuvo de debutar con el primer equipo en aquella primavera de 2017 con Láinez de entrenador eventual?César contó ese año conmigo en el filial como titular. Creo que jugué casi todos los partidos. Cuando a César lo suben al primer equipo y viene Javi Suárez al Aragón, estuve casi todas las semanas en dinámica del primer equipo. Sin embargo, no se dio esa oportunidad de debutar. Yo acababa, además contrato, y no se dio la circunstancia.

¿Qué significado tiene el Zaragoza para usted?Es el club de mi Comunidad, el equipo del que somos aficionados en mi familia y al que apoyan mis amigos. Lo seguía de pequeño y lo sigo siguiendo.

Todo empezó en las calles de Muniesa, en las Cuencas Mineras turolenses…Así es. Yo viví en el pueblo hasta los 17 años, cuando marché a estudiar a Zaragoza. Hice hasta segundo de la ESO en Muniesa y el resto del instituto en Utrillas. Hasta que me voy a Zaragoza, toda la familia tuvo que hacer muchos esfuerzos para que yo subiera a entrenar. Era muy pequeño para ir solo en el autobús y me acompañaba mi hermano, dos años más mayor que yo, que también jugaba y así aprovechábamos el viaje. O me tenían que llevar un par de días a la semana mis padres. También los clubes me facilitaban las cosas porque había días que no podía ir a entrenar y no me ponían impedimentos. Estoy muy agradecido a mi familia, porque ellos me han ayudado a luchar por lo que quería.

¿Qué añora más del pueblo?Criarse en un pueblo es distinto. La libertad de estar todo el día en la calle, volver a casa a cenar y volver a salir… Se echa de menos la cercanía de la gente. Muniesa es una familia grande. Sales de casa, y hablas con uno, con otro… Yo soy muy feliz cuando me paso por allí.

¿Cuáles son esos clubes en los que comenzó a jugar al fútbol?En Muniesa hacía fútbol sala. Como estábamos poca gente allí, se hacía equipo con chicos de varias edades. Luego, en un campus de verano de alevines, me vio un director deportivo que se llama Rafa Plou y me llevó al Santa Isabel. Mis padres no estaban muy convencidos. Yo era muy pequeño y tenía que subir desde el pueblo a los entrenamientos. Era una paliza para todos. Pero dimos el paso. Luego, del Santa Isabel fui al San Gregorio. Y de allí al Stadium Casablanca. Al acabar juveniles, me firma el Zaragoza para el filial.

Pero no se quedó...Al terminar la pretemporada, salgo cedido al Tarazona. Había muy buenos jugadores en ese filial, después del descenso desde Segunda B. En Tarazona jugamos play off y ascendimos en el último partido. Luego, regreso y ya me quedo en aquel Deportivo Aragón de Ratón, Pombo, Kilian, Lasure, Delmás, Carlos Nieto, Raúl Guti… Ganamos la liga con una puntuación muy alta y luego ascendimos contra el Calahorra.

¿En qué jugadores se fijaba?En Zapater. Para cualquier futbolista aragonés, es un espejo en el que mirarse.

¿Cómo se gestiona que le abran a uno la puerta de salida del Zaragoza?Se pasa mal, porque había jugado bastante en el filial, fui fijo en el play off de ascenso y había estado en dinámica de primer equipo en los entrenamientos… Terminaba contrato y decidieron contar con otros futbolistas. A partir de ahí, descubres la realidad del fútbol, cómo es de verdad y lo complicado que es.

¿Qué hizo?Me fui al Unión Adarve de Madrid en Segunda B. Después, me firma la Cultural Leonesa, que había descendido de Segunda. Aquello ya era un club semiprofesional, de buen nivel y con la exigencia de tener que ascender. Salgo y me voy una temporada al Atlético Levante. Y luego, dos años en el Rayo Majadahonda.

Y en verano de 2022 llega al Racing de Ferrol. ¿Qué tipo de club se encontró?Así es. Un proyecto ambicioso, ya habían jugado fase de ascenso. Es un club muy familiar, de una ciudad pequeña, que te arropa. El vestuario es muy sano y tiene un gran grupo de futbolistas. Hay mucha humildad y tenemos muy claro lo que tenemos que hacer.

En el filial del Zaragoza era un mediocentro de mucho equilibrio, aseado con la pelota y especialista en la salida de balón… ¿Cómo juega el Jesús Bernal del Racing de Ferrol?Soy un futbolista trabajador, de bastante recorrido. Intento darle buen trato al balón y ser posicional y asociarme.

La colonia aragonesa del Racing ha crecido este verano y Enrique Clemente y Julián Delmás se han unido a un vestuario donde también ya estaba Carlos Vicente, todos frutos de la Ciudad Deportiva.Ha sido muy positivo. Son gente que nos conocemos, que hemos compartido vestuario antes y son de la misma tierra. Una alegría.

¿Cree que Clemente puede encontrar su espacio allí?Sí. Es un gran futbolista, con una salida de balón estupenda. Viene de ascender con Las Palmas, eso ya dice mucho de él.

¿Puede ser Carlos Vicente una de las revelaciones de la temporada en Segunda?Sí. Es un extremo muy potente, muy difícil de parar en el uno contra uno. Tiene confianza y eso siempre ayuda a sacar el mejor nivel.

¿Qué rival se va encontrar el Zaragoza?Somos un equipo muy versátil, en función del jugador seleccionado por el míster. Una seña de identidad es su presión alta, con el objetivo de incomodar al rival y quitarle posesiones. También nos gusta darle buen trato al balón y ser verticales en los ataques. Tenemos claro que es la fórmula que nos ha traído a Segunda y nos tiene que ayudar al conseguir el objetivo.

¿Cómo se frena al Zaragoza?Tiene una plantilla para pelear por todo. Es un equipo muy eficaz en ambas áreas, y eso en esta categoría da frutos. Están sacando resultados, no han perdido… Es un rival al que hay que tenerle mucho respeto, no temor, estamos con ganas de enfrentarnos a ellos. Ojalá seamos el primer equipo en derrotarles.

Pondrán el partido en Muniesa seguro…Sí. Están poniendo todos los del Racing. Son muy futboleros. También hay mucha afición al Zaragoza, entre ellos la familia, pero espero que esta vez me animen a mí.