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El Real Zaragoza, en la más alta cota de solvencia de los primeros clasificados

El fulgurante inicio de liga del equipo aragonés como líder invicto solo tiene un antecedente igual en la última década en Segunda División, el Almería de 2019.

Valera es felicitado el pasado viernes por Mouriño, Jair y Aguado tras anotar el 1-1 ante el Racing de Santander.
Valera es felicitado el pasado viernes por Mouriño, Jair y Aguado tras anotar el 1-1 ante el Racing de Santander.
Toni Galán

El Real Zaragoza está haciendo historia en este inicio de la temporada 23-24. Tanto propia como colectiva, dentro del palmarés de la Segunda División. Sus 16 puntos obtenidos de los 18 disputados en las primeras seis jornadas, a base de cinco victorias, un empate y ninguna derrota, suponen un comienzo fulgurante que nunca antes había vivido el cuadro aragonés. Y, ciñéndonos únicamente a la última década –la que lleva viviendo el Real Zaragoza en la división de plata–, este récord es el mejor de cuantos se han dado, solo igualado por otro equipo, el Almería de la liga 19-20.

Nadie logró acabar la jornada 6 con el pleno de victorias, hecho que el Racing de Santander impidió el pasado viernes al empatarle el partido a uno al Real Zaragoza en La Romareda. La cota máxima de un líder a estas alturas en la Segunda desde que el club aragonés se instaló en ella en 2013 tras su último descenso es la que ahora mismo establecen los de Escribá, con solo dos puntos extraviados a través de una igualada en los primeros seis duelos del torneo.

El Almería lo hizo hace cuatro campañas e, incluso, con un ligero mejor balance goleador. El actual Real Zaragoza ha marcado 10 tantos y ha recibido dos. Los almerienses de 2019 firmaron en este trecho 12 dianas, dos más, y encajaron las mismas. Un leve matiz.

Solo con ánimo admonitorio y con sostén meramente estadístico, es singular observar cómo aquel equipo almeriense que tan aceleradamente se destacó como líder a estas alturas de curso hace un cuatrienio, finalmente acabó quedándose sin ascenso. Fue 4º en la tabla (por detrás del Real Zaragoza, 3º), y cayó en la promoción ante el Girona en semifinales. O sea, que no le sacó provecho a su salida con rueda quemada y derrapajes en el inicio de la liga. Aquel bloque andaluz cayó presa de un caos en la gestión de la SAD por parte de sus jeques, con hasta cuatro entrenadores: Pedro Emmanuel, José María Guti, Mario Silva y José Gomés.

Con cinco triunfos igualmente en las primeras seis jornadas, pero cambiando el empate restante por una derrota, con 15 puntos (uno menos), se quedaron los líderes de hace dos años, la Ponferradina y, hace cinco, el Málaga.

En 2021, los bercianos de Jon Pérez ‘Bolo’ partieron de la parrilla de salida desbocados y parecieron comerse el mundo, pero el motor se les gripó más adelante y acabaron el año en el puesto 8º con 63 puntos, a cinco de la promoción y a años luz del ascenso directo. Fue un claro ejemplo el suyo del efecto gaseosa (ganaron las cinco primeras jornadas, igual que el Real Zaragoza actual, y la derrota les llovió en la sexta).

Y antes, en 2018, el Málaga también amagó grandezas en sus primeros pasos para acabar fallando al final. Los malagueños terminaron la liga en el puesto 3º , con 74 puntos (a 5 del ascenso directo) y descarrilaron en la promoción ante el Deportivo de La Coruña. Sus gestores, también de Oriente Próximo, llevaron el guion del área deportiva a un curso con dos entrenadores –Muñiz y Víctor Sánchez del Amo– trufando de inestabilidad lo que tan bien arrancó.

En el tercer nivel de solvencia en los principios de liga del último decenio se ubicó el líder de la jornada 6 del año pasado, el Alavés entrenado por Luis García Plaza, que llegó a este punto con cuatro victorias y dos empates, es decir, con 14 puntos, dos menos que el actual Real Zaragoza. Los vitorianos sí que concluyeron el curso según habían dado muestras desde el primer momento y ascendieron a Primera División el pasado mes de junio... pero no directamente sino a través de una agónica y milagrosa promoción ganada en su final al Levante en el Ciutat de Valencia. En la liga regular se quedaron en el 4º puesto, con 71 puntos, aunque solo uno por debajo del ascenso directo.

Este repaso del histórico advierte de que los líderes más sonoros de la década reciente en Segunda tras la jornada 6 no han tenido correspondencia al final de la liga con quienes han ocupado las dos primeras posiciones y se han ganado el ascenso directo a Primera. Cabe perfectamente la advertencia de que esto no es cómo empieza sino cómo acaba.

En un cuarto vagón de ímpetu inicial aparecen cinco equipos líderes en cinco campañas donde la cota en este kilómetro era de 13 puntos, con cuatro triunfos, un empate y una derrota: el Espanyol de hace tres años (acabó subiendo de calle, campeón con 82 puntos); el Levante de 2016 (también campeón aplastante con 84); el Osasuna de 2015 (subió tras el regalo de la promoción que le hizo el Zaragoza con el ‘Llagosterazo’, jugándola como 6º clasificado con apenas 64 puntos); el Las Palmas de 2014 (que ascendió ganándole la promoción al Zaragoza tras haber sido 4º con 78 puntos); y el Recreativo de Huelva de 2013 (que fue 7º con 61 y quedó fuera de promocionar). Sirva como noción.

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