fútbol

Real Zaragoza: esto es otra cosa

La Romareda volvió a ser factor, aunque estemos en agosto. La afición también dijo presente respaldando a un Real Zaragoza que pinta francamente bien

Así celebraron la victoria los jugadores con los aficionados del Fondo Norte.
Así celebraron la victoria los jugadores con los aficionados del Fondo Norte.
Toni Galán

Igual como título que como titular, siempre me gustó ‘Volver a empezar’. Fue título de película de Óscar, del gran José Luis Garci. En la cinta salía el querido Sporting de Gijón, entidad metida en el mismo fango que nuestro Real Zaragoza. ‘Volver a empezar’ también es el título de una pegadiza canción de Pablo Alborán. Ayer sonó en La Romareda antes que el himno del club aragonés. La musiquilla no era para calentar, dados los 36 grados que caían sobre la capital aragonesa, sino para poner en canción a los 18.000 aficionados que se acercaron ayer al templo del zaragocismo. Una película, una canción... El Real Zaragoza pretende partir de esta realidad para, este año sí, regresar a la Primera División. Ayer dio el primer paso con un triunfo sin discusión ante la cantera hecha con piedras de importación del Villarreal. Desde luego, visto lo visto ayer, esto es otra cosa.

El partido del regreso en el año del regreso llegó 78 días después de la despedida del pasado curso. Aquella también fue la despedida de Zapater. Acaeció el 26 de mayo. En este tiempo, perdió Pedro Sánchez el 28 de mayo y ganó el 23 de julio (¿o perdió Feijóo?, que parece lo mismo pero no es igual...). El caso es que llegó el verano y el Real Zaragoza parece mejor. Ya se sabe que se suele ser optimista en el inicio de toda travesía, pero, ciertamente, el equipo parece mejor. Cordero ha fichado jugadores de presente, pues los partidos no se ganan en el futuro, y el pasado inmediato casi vale más olvidarlo. No solo parece mejor, incluso parece otra cosa.

Si en el césped el percal pinta mejor, en la grada el Real Zaragoza continúa demostrando su jerarquía. De su pretérito glorioso, en verdad al equipo del león rampante le queda una sala de trofeos de lo más guapo de España y una afición para presumir. El dato ofrecido hace escasas horas de los 27.236 abonados con que cuenta el club zaragocista demuestran la entidad real del Zaragoza. Es una aberración que un club con esta dimensión, con este cariño, con este respaldo social, esté censado en la Segunda División.

Después de una década de espera, de tres ‘play off’ de ascenso disputados y más de un riesgo asumido en el descenso, este fútbol abocado a la austeridad hasta superar las pérdidas causadas en la pandemia parece darle una oportunidad al Real Zaragoza. Ciertamente, también nos lo hemos ganado. La cifra de abonados anteriormente expuesta plasma con fidelidad la pujanza de un equipo que merece un sitio entre los mejores. Anoche volvió a reclamar ese lugar la fiel afición que puebla el Fondo Norte. El resto del graderío mostró el habitual respaldo. La exigencia máxima de La Romareda de antaño, educada con el caviar de Los Magníficos, ha descendido. La Romareda ya no pita cuando se echa el balón atrás para volver a empezar. Al fin y al cabo se trata de eso, de volver a empezar...

El plantel no es de Primera, pero parece construido con bastante criterio. En este decenio en Segunda, el Real Zaragoza siempre ha peleado por el ascenso cuando ha tenido factores desequilibrantes arriba: Borja Bastón, Willian José, Borja Iglesias, Luis Suárez... Martín González hasta fichó dos el mismo año (Borja Bastón y Willian José). Ni aún así ascendimos... Y ahora, ¿Bakis, Iván Azón, Maikel Mesa...? Hacen falta esos goles. Pero el resto de la formación, desde luego, pinta chachi.

Con toda la provisionalidad que cabe concederle a un encuentro dirimido un 12 de agosto, las sensaciones que destila el conjunto de Escribá se intuyen positivas. En el curso pasado apenas fue capaz de anotar 40 goles (menos de uno por careo) para acumular 53 puntos. Con 72 puntos ascendió Las Palmas... Ayer, en la primera mitad tiró más que en toda la primera vuelta de la pasada temporada. Maikel Mesa antes del primer minuto, Toni Moya, Iván Azón, Bakis... El Villarreal B también pudo marcar. Cristian demostró que está para algo. Qué bueno que el portero sea factor en una categoría con goles por cuentagotas...

Los goles llegaron en la segunda mitad, aunque la afición dijo presente siempre. Saltaron a calentar Mollejo y Bermejo. Para entonces, Maikel Mesa ya había abierto la lata amarilla, en una acción peleada hasta el final por Iván Azón. Después, agregó Francho. Al portero del Villarreal, que había estado una hora perdiendo tiempo, comenzó a entrarle prisa. Pero ya era tarde. Volvió a empezar desde el principio el equipo que empieza ganando desde el principio. No es un trabalenguas, sino la realidad tangible de un Zaragoza que este año sí parece decidido a regresar a Primera. Desde luego, parece, es, otra cosa.

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