Después de varios meses, incluso años, sin contar con él pero sujeto al club por un contrato ampliado en 2020 y en 2022, James Igbekeme deja de ser jugador del Real Zaragoza. El club ha hecho pública la confirmación de lo que ya se daba por hecho en los últimos días: que la desvinculación del jugador con el club era cuestión de horas. A pesar de las dificultades de última hora, el jugador ha llegado a un acuerdo con la Ponferradina para jugar allí esta temporada. Como paso previo, el club ha decidido rescindir el contrato para forzar la desvinculación con el pivote.

El nigeriano deja el equipo tras cinco temporadas en las que ha jugado 104 partidos, ha marcado 4 goles y ha salido en dos cesiones: a Estados Unidos y a Polonia. La pasada temporada James no jugó ni un solo minuto con la camiseta del Real Zaragoza. Miguel Torrecilla le amplió el contrato en 2022 para cederle después al Columbus Crew de la liga estadounidense. A su vuelta se incorporó a los entrenamientos de Fran Escribá, pero consciente de que ni el técnico ni el club contaban ya con él. Por eso, se le buscó una nueva cesión, en esta ocasión a la liga polaca, a un Wisla de Cracovia en el que jugó 14 partidos y marcó un gol.

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Este verano, de vuelta de nuevo en Zaragoza, la situación era similar. Ni el entrenador ni Juan Carlos Cordero guardaban hueco para él en la plantilla, por lo que su salida fue desde el comienzo una de las prioritarias. Ha participado en algunos amistosos, pero siempre ha tenido claro que no entraba en los planes. Ha tenido varias opciones para salir, pero la más firme fue la de la Ponferradina, que este jueves ha anunciado su contratación. El Real Zaragoza previamente decidió no esperar más, rescindir su contrato y convertir a Igbekeme en parte de su pasado. A través de un comunicado, el Real Zaragoza ha agradecido al pivote su trabajo estos años y le ha deseado suerte para el futuro.