fútbol
Millonarios en afición
Los aficionados locales, con mucha hambre de Real Zaragoza, y los cientos de colombianos llegados de toda España dieron un gran ambiente al trofeo veraniego.
Un 3 de agosto en Zaragoza, seamos sinceros, no suele dar para demasiado. El éxodo al pueblo, a la playa o al frescor del Pirineo vacía las calles, y el asfixiante calor tampoco anima demasiado a aventurarse en el asfalto, aunque ayer casi hiciera falta la ‘rebequita’ en La Romareda. Algunas tiendas ponen el ‘cerrado por vacaciones’ y hasta hay sitio para aparcar en la zona azul. Sin embargo, el de este jueves fue un 3 de agosto con un aliciente especial. Jugaba el Real Zaragoza, y lo hacía contra el Millonarios de Bogotá, un histórico del fútbol sudamericano que arrastró a un buen número de seguidores hasta la capital aragonesa.
Los dos clubes demostraron ser millonarios en afición. El equipo aragonés porque, pese a las fechas, logró llevar la asistencia del trofeo Carlos Lapetra –era 3 de agosto, insistimos– hasta la media entrada en La Romareda; y los visitantes porque reunieron a más de mil seguidores en Zaragoza que llegaron desde todos los puntos de España. Entre unos y otros formaron un ambiente animado en estadio municipal, casi impropio de un partido de pretemporada.
Los seguidores locales llegaron con ganas de escudriñar a los nuevos. Pudieron ver los primeros cañonazos de Sinan Bakis, el criterio y la inteligencia de Marc Aguado, la tremenda clase de Maikel Mesa, el golpeo de Toni Moya, la entrega de los canteranos... Los goles visitantes de la segunda parte enfriaron ese ambiente de optimismo que rodea al equipo e hicieron saltar a las cientos de camisetas azules de los ‘Millos’. Pero Bakis enchufó su primer tanto como zaragocista y volvieron las palmas y las bufandas al viento.
En las horas previas, casi pareció que se fuera a jugar un partido de la Copa Libertadores. Los colombianos tiñeron de azul las calles de Zaragoza desde el punto de la mañana y fueron aumentando sus revoluciones conforme se acercaba la hora del partido. Alguno se pasó de vueltas, ya que en los aledaños del estadio hubo una pelea entre aficionados locales que sofocó la rápida actuación de la Policía Nacional, y que se saldó con un par de heridos leves.
Fue, no obstante, una excepción en medio del buen ambiente en el que se vivieron esas horas previas, en las que las dos aficiones convivieron sin mayor problema. Hay que tener en cuenta que para los seguidores del Millonarios no era un partido más. La gran mayoría de ellos eran colombianos residentes en España desde hace muchos años, y que tuvieron en el día de ayer una oportunidad única de ver al equipo de su vida.
"Que hayan venido a Europa después de diez años ha sido una alegría enorme, porque vamos a poder sentir aquí ese amor que los hinchas les expresan cada dos semanas en nuestro estadio en Bogotá", afirmaban Cristian Guillermo y Daniela Mateus, dos colombianos que viven en Madrid. Guillermo Escobar y Lumila Pérez, colombianos de vacaciones en España, desviaron su ruta hacia Zaragoza para ver a su equipo. "El ‘Millos’ es un equipo del pueblo que tiene hinchas en todas las partes del mundo", resumían.
