Víctor Mollejo fue este lunes la nota más destacada en el entrenamiento del Real Zaragoza. El atacante ha girado ya la esquina que lo pone en la recta final para su regreso a los terrenos de juego al retomar parte de la actividad en la Ciudad Derpotiva en la sesión de trabajo dirigida por Fran Escribá. Si todo va según lo previsto, podrá jugar los últimos partidos de liga. 

Mollejo avanza así por el buen camino en la recuperación de la lesión de tobillo que sufrió el pasado 5 de febrero en Andorra y que le obligó a pasar por el quirófano. Dos meses y medio después, el futbolista ya encara el tramo final de esa rehabilitación después de que la parte inicial de ese proceso la haya completado en las instalaciones del Atlético de Madrid y bajo la supervisión del equipo médico del club propietario de sus derechos.

La buena evolución de la lesión ha provocado que Mollejo ya se haya trasladado de nuevo a Zaragoza y haya comenzado ese periodo final de su recuperación en la Ciudad Deportiva bajo la tutela de los recuperadores del Real Zaragoza.

La idea y el deseo es que el atacante aún pueda tener minutos esta temporada y pueda jugar tres o cuatro partidos en este fin de curso, en función de su puesta a punto durante las próximas dos semanas. De momento, ya realiza ejercicios y tareas sobre el césped de las instalaciones de entrenamiento del Real Zaragoza, tomando así impulso su regreso a los terrenos de juego. Si todo sigue su curso en los próximos días, así será y el jugador cedido por el Atlético podrá jugar en los últimos partidos de la temporada. "No quiero hacer de médico pero la recuperación va bien. Viene al partido de mañana y ya se queda con nosotros. En poco tiempo podrá hacer tareas con el grupo. Así que podría acabar jugando antes de finalizar la temporada", dijo el pasado viernes Fran Escribá al respecto. 

Víctor Mollejo sufrió una fractura bimaleolar no desplazada en su tobillo izquierdo. La dolencia le obligó a pasar por el quirófano el pasado 10 de febrero en la clínica CEMTRO de Madrid. Entonces, se barajaron entre tres meses y tres meses y medio de recuperación, y Mollejo va dentro de los mejores plazos: si todo va bien, en un par de semanas, quizá para el viaje a Oviedo en el primer fin de semana de mayo, pueda ya estar disponible para echar una mano en el esprín final del Real Zaragoza en la presente temporada.