real zaragoza

Azón: "Las lesiones no van a cambiar mi forma de jugar"

De vuelta a los campos, el canterano explica cómo han sido estos meses de calvario y su preparación (física y mental) hacia el futuro. También habla de lo que pudo ser este equipo de haberse juntado durante más tiempo con Simeone. 

Iván Azón posa, vestido de calle, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.
Iván Azón posa, vestido de calle, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.
Guillermo Mestre

Azón sonríe; el zaragocismo vuelve a sonreír. Ya tocaba...Después de tanto tiempo parado (desde el 30 de enero) por mi recaída, volver a La Romareda fue precioso. Durante estos meses, la gente me ha trasladado mucho cariño. Cada vez que iba al campo me preguntaban que cuándo iba a volver. Los jugadores, ante todo, somos personas, y eso resulta emocionante. 

¿Cómo ha sido este periodo de recuperación?Un poco confuso. Por suerte, Andrés Ubieto -el recuperador del Real Zaragoza- me ha ayudado mucho, y también otras personas del club (Escribá, Sanllehí, Cordero...) se han portado muy bien, preguntándome a diario que cómo estaba. Sabían que después de tantas lesiones, me iba a resultar complicado tener que volver a pasar por esto.

Mantenerse fuerte anímicamente es fundamental.Para mí, el hecho de poder estar en casa lo ha sido todo. He sentido cerca el apoyo de mis padres, de mi hermano, de mi novia... Todos mis seres queridos se han preocupado por mi regreso. Y eso es una suerte porque te permite desahogarte con ellos.

¿Por qué se tardó tanto en encontrar diagnóstico a esta última lesión?No era una rotura de fibras al uso. Nos pusimos en manos de distintos especialistas y nos explicaron que era una zona muy concreta, en la parte baja de la zona isquiotibial, y que era muy propensa a volver a romperse. Además, había poca información sobre ella porque en los últimos años apenas se habían dado casos.

Han sido meses de incertidumbre.Las cosas se hicieron de la mejor forma posible. En la primera lesión no pudo haber más precaución por parte del cuerpo médico, pero esta, al ser una zona difícil, no había cerrado del todo e incluso necesitaba esa nueva rotura que se produjo para cicatrizar del todo.

¿Queda alguna adherencia o miedo?No. Cuando volví a entrenar lo hice sin dudas, y así se lo trasladé al cuerpo técnico. Es cierto que tienes ese runrún, sobre todo a la hora de la verdad, que es en el partido, pero tampoco te da tiempo a pensar demasiado.

Siempre se dice que el mayor riesgo está ahí, durante la tensión que genera el partido y que no es comparable con un entrenamiento.Nosotros -Andrés y yo- tratamos de hacer simulaciones. Tanto individualmente como con el resto del grupo. Los isquios sufren más que otros músculos en los esprines, e intentamos potenciarlos a través de ejercicios. Hacemos muchos esprines y, aunque no llega a ser un partido, buscamos acercarnos lo más posible a lo que representa ese esfuerzo.

Y entre tanto esprín, así ha vuelto. Presto a ayudar desde el primer día.La lesión me ha permitido ver desde fuera al equipo, y estaba convencido de que podía volver aportando cosas. Soy un delantero que fija más a los centrales y, de esta forma, el otro compañero está más libre. Como la formación de Escribá es con dos puntas, nos resulta más fácil ayudarnos entre nosotros.

El compañero al que se refiere es Simeone. El gran beneficiado de su regreso.Sí, estas semanas atrás, cuando lo veía jugar desde fuera, me resultaba admirable la gran cantidad de ocasiones que genera, tanto para él como para el resto. Cuando juego con él al lado, todo es más sencillo. Ha crecido mucho desde su llegada y te facilita las cosas.

El propio Escribá aseguró que, de haberos tenido más tiempo juntos, la situación del equipo sería otra.Yo también pienso que, sin tanta lesión, se podrían haber conseguido grandes cosas. No hemos tenido la fortuna de poder estar mucho tiempo juntos, pero esto es así, y creo que los compañeros que han jugado en este puesto también lo han hecho bien.

Su relación va más allá del terreno de juego; se han hecho grandes amigos. ¿Lo ve la próxima temporada aquí?Ojalá. Se ha visto el nivel que ha dado este año, y volver a tenerlo sería maravilloso para el equipo.

Una de las claves hacia la temporada que viene, podría estar en mantener el bloque ofensivo.Eso habría que preguntárselo a Juan Carlos -por Cordero- pero yo soy de los que piensa que mantener el mayor número posible de jugadores es positivo. Eso nos ayudaría a crecer.

¿Considera que Escribá es el entrenador ideal para el Real Zaragoza que viene?Tengo una gran relación con él, y se ha podido comprobar que es un gran técnico. El equipo se siente cómodo jugando con él, y no únicamente por el sistema, sino también por el resto de cosas que ha traído.

Con la salvación prácticamente sellada, ¿os ha comenzado a hablar del futuro?No. Todavía estamos centrados en los que nos queda, que son siete partidos en los que tenemos que conseguir terminar la temporada de la mejor forma posible. Después, ya se verá.

¿Cree que la propuesta de Escribá podría ser más ambiciosa con otro tipo de plantilla?Sí, pero creo que con este equipo también se está haciendo. El estar más recogidos o más arriba, depende del partido; y estoy seguro de que en el futuro se pueden hacer cosas importantes.

¿Se ve como el delantero de 16 o 18 goles que tanto se echa en falta?A los delanteros siempre se nos ponen cifras goleadoras porque es nuestro trabajo, pero siempre he dicho que, más allá de los goles, hay que ayudar con otros aspectos que se ven menos.

¿Va a seguir algún plan de prevención de lesiones?Sí. Todo este proceso me ha ayudado a madurar mucho, tanto en lo futbolístico como en lo personal, y a partir de ahora voy a tratar de hacer ejercicios preventivos antes y después de los entrenamientos y partidos. Así me lo han recomendado, y es algo que me va a acompañar a lo largo de mi carrera.

Y dentro del campo, ¿le veremos con algún tipo de precaución?No. Podré modificar otros aspectos por las lesiones, pero no mi estilo. Mi forma de jugar es imposible que cambie.

Y su optimismo tampoco. Ya solo cabe mirar hacia adelante.Por supuesto. Las lesiones, más allá de esos ejercicios preventivos, están olvidadas y solo queda centrarse en lo que viene.

¿Lo que viene es, al fin, un proyecto de Primera?Siendo de aquí, no podría haber nada más bonito que ascender con el Real Zaragoza. Ojalá sea pronto y llevemos este escudo donde se merece.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión