Real Zaragoza: un cierre marcado por las salidas

La ‘operación salida’ bloqueó al Real Zaragoza hasta las últimas horas de mercado. El club aragonés llegó al 31 de enero con 25 fichas dadas de alta -la plaza de Dani Lasure había sido ocupada por James Igbekeme una vez finalizado su periodo de cesión en Estados Unidos- y sin margen para acometer llegadas.

Finalmente, la dirección deportiva le encontró solución al caso de Radosav Petrovic, que era el que más preocupaba a Juan Carlos Cordero, y tras acordar su salida pudo lanzarse hacia la incorporación de Bebé como extremo izquierdo.

Petrovic, una salida imprescindible

El acercamiento entre Radosav Petrovic y Juan Carlos Cordero se produjo ya a primera hora de la mañana, cuando se dejó la operación prácticamente sellada a la espera de que el Real Zaragoza la hiciese oficial en su página web, algo que se demoró hasta pasadas las once de la noche.

Hasta ayer, Radosav Petrovic se cerraba en banda en su intención de apurar su contrato hasta el final, pero a última hora aceptó su salida en forma de rescisión de contrato. Ha sido la única fórmula posible para desligarse del centrocampista.

El serbio, que llegó procedente del Almería, deja el Real Zaragoza tras una temporada y media en el equipo aragonés y 38 partidos disputados, 23 de ellos como titular.

Con Juan Carlos Carcedo contó algo más, pero tras la llegada de Fran Escribá -y sobre todo desde que fuese sancionado con tres partidos por su expulsión en Burgos- dejó de aparecer en el equipo e incluso en las convocatorias.

El técnico valenciano había reconocido últimamente que lo mejor para todos era que Petrovic dejase el equipo antes del 31 de enero y la noticia se terminó concretando ayer, en las horas previas al cierre.

Al mediodía, el centrocampista dejó de aparecer como inscrito en la página web oficial de la Liga, pero el Real Zaragoza aún tardó en anunciar una operación que le permite liberar una de las fichas más elevadas de la plantilla, puesto que Petrovic estaba percibiendo alrededor de medio millón de euros por campaña.

Durante todo el mes de enero, la salida de Petrovic ha sido la prioridad de Juan Carlos Cordero. El serbio, por razones personales, era reacio a salir ahora. Y aunque su nombre se ha ofrecido en diferentes mercados internacionales y en algunas plazas de Segunda División, ninguna vía ha prosperado. El futbolista balcánico, por su parte, optó por esperar hasta el último día del mercado. Finalmente, accedió a la fórmula planteada por Juan Carlos Cordero en la mañana de ayer para firmar su salida definitiva del Real Zaragoza.

Igbekeme, sin ofertas convincentes

Es por eso que la salida del serbio se entendía como prioritaria. Por delante de la de un James Igbekeme que, a pesar de que desde su regreso del Columbus Crew americano era uno de los futbolistas llamados a abrir hueco en este mercado invernal, se quedará finalmente en el Real Zaragoza.

El contacto del Lugo hace ya 15 días quedó en eso, en un leve interés, y su entorno no ha manejado otras propuestas convincentes. Así, el club aragonés se ha visto obligado a quedarse con el jugador nigeriano, que fue renovado por Miguel Torrecilla antes de salir prestado al Columbus Crew y tiene contrato hasta junio de 2024 a razón de unos 240.000 euros por temporada.

A corto plazo, la papeleta es para Fran Escribá, que no cuenta con él y tiene que seguir incluyéndolo en los entrenamientos; pero a futuro el problema se le viene a Juan Carlos Cordero, puesto que, sin el escaparate de los partidos, resulta difícil que ningún equipo pueda presentar ofertas por Igbekeme en verano.

Quinteros, al mercado internacional

Y tampoco se ha llegado a concretar la salida de Jairo Quinteros, pero su caso preocupa menos. Los mercados internacionales continúan abiertos más allá del 31 de enero y, tal y como adelantó este medio, tiene pactada una salida que debería producirse en los próximos días.

El Real Zaragoza está atento a la bolsa de centrales y, si Fran Escribá lo estima oportuno, podría recurrir al mercado de agentes libres cuando Quinteros libere su ficha. Gonzalo Verdú ha sido una opción marcada en rojo y que ha tanteado en los últimas horas por si el desarrollo del mercado le permitía reforzar también el eje de la defensa y cubrir la plaza de cuarto central.

No se descarta tampoco que el club aragonés, si finalmente prescinde de Jairo, se quede con tres centrales (Francés, Jair y Lluís López) para lo que resta de temporada, haciendo uso de futbolistas polivalentes como Nieto y tirando de otros defensas del filial.

Manu Molina, escribá cuenta con él

La salida de Manu Molina ha sido una opción hasta el último día, ya que el jugador ha tenido propuestas del Cartagena, que ha firmado a Eteki, y del Tenerife. Pero, finalmente, se queda. El club aragonés no iba a pagarle para que saliera y rescindiera su contrato, tal y como plantearon sus agentes para resolver su salida -le queda una temporada y media de contrato en el Real Zaragoza-. Además, es un mediocentro útil para Escribá, quien ya lo emplea por delante de Jaume Grau durante los partidos.

Dani Lasure, el primero en salir

El Real Zaragoza alcanzó un acuerdo con Dani Lasure a principios de enero para poder inscribir a Tomás Alarcón. El club aragonés le firmó la rescisión de su contrato, que finalizaba el próximo 30 de junio, poniéndose así final a la etapa de 14 años del lateral izquierdo en la estructura del Real Zaragoza. Fue la primera salida, obligada por las circunstancias de una plantilla con las fichas cubiertas y permitió registrar a Alarcón, fichado unos días antes. Desde entonces, Dani Lasure es un agente libre y busca equipo. El futbolista aragonés ha estado en la órbita del Lugo en el tramo final del mercado.