Albacete Balompié y Villarreal B son los dos equipos de Primera RFEF que completan el ascenso a Segunda División, tras los campeones Racing de Santander y Andorra FC, por lo que serán rivales del Real Zaragoza y de la SD Huesca en la liga que viene, la 22-23. 

Los albaceteños dieron la campanada al romper con los pronósticos de forma increíble, pues ganaron 1-2 al Deportivo de La Coruña, el gran favorito en la fase de ascenso jugada íntegramente en Galicia y en la que ellos han disputado sus dos partidos en el estadio de Riazor, abarrotado de público. Y, además, lo hicieron remontando el 1-0 inicial a favor de los gallegos, con el segundo gol en la prórroga (el empate final daba el ascenso al Deportivo, por mejor clasificación en la fase regular liguera), a solo 3 minutos para la conclusión. Una tragedia en la ciudad coruñesa, un milagro para los manchegos. 

Por su parte, el filial del Villarreal, derrotó al Gimnástic de Tarragona por 2-0 y volverá a militar en el fútbol profesional, en Segunda, donde ya estuvieron tres campañas, entre 2009 y 2012, justo antes del descenso del Real Zaragoza. Los jóvenes castellonenses serán el único filial de la categoría, tomando el relevo así del descendido Real Sociedad B. Por su parte, los de Tarragona han perdido una magnífica oportunidad de recuperar un puesto en la liga profesional, en la que fueron fijos durante un par de décadas y llegaron a militar incluso un año en Primera División. 

Con este ascenso desde el piso de abajo de Racing de Santander, Andorra FC, Albacete Balompié y Villarreal B, unido a los que caen descendidos de Primera División, Levante UD, Deportivo Alavés y Granada CF, queda compuesto el elenco de siete equipos nuevos que cada año dan un rostro diferente a la Segunda División española. Para saber la composición exacta de los 22 miembros de este grupo de plata solo resta saber la resolución de la promoción de ascenso a Primera, en la que el Tenerife y el Girona llegan al partido definitivo del próximo domingo en el Heliodoro Rodríguez isleño con el 0-0 de la ida, acontecido en la noche de este sábado en el estadio gerundense de Montilivi. Con el empate en la vuelta, serían los canarios quienes subiesen. Al Girona no le queda más remedio que ir a vencer al archipiélago.