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Real Zaragoza: cuatro duelos directos para no fallar
Los partidos pendientes contra Fuenlabrada, Amorebieta, Alcorcón y Real Sociedad B adquieren carácter vital en el horizonte de la salvación del Real Zaragoza.
Hay, de momento, cuatro equipos tan feos o más que el Real Zaragoza en el baile de fin de curso, y esto consuela y aviva las esperanzas de permanencia de un conjunto que ha dejado de ganar, ha perdido su fútbol, se desploma por el hueco de la escalera de la liga y tiene a su entrenador al límite de lo razonable en lo que respecta a su crédito.
Después de ocho jornadas sin ganar y una dinámica decadente de solo cuatro puntos sumados de 24, el Real Zaragoza se aferra a la cornisa de la permanencia gracias al vuelo bajo de sus perseguidores. Fuenlabrada, Amorebieta, Real Sociedad B y Alcorcón no terminan de renacer y se mantienen alejados del Real Zaragoza a una distancia manejable.
El equipo de Jim tiene ahora cuatro puntos sobre la línea que marca el Amorebieta -descuenta uno después de su empate en Lugo con gol de Javi Ros- y cinco puntos sobre el Fuenlabrada -recorta un puntos tras su empate en Éibar-. Son los dos equipos, ahora mismo, principales en la referencia del Zaragoza. La parrilla de su carrocería está grabada en el retrovisor del conjunto aragonés. Peor color tienen Real Sociedad B (10 puntos más abajo) y Alcorcón (a 18 puntos), dos equipos ya solo a manos de un milagro si desean aguantar en Segunda División una temporada más. Por ahí cerca, también con los mismos 30 puntos que el Zaragoza, está el Mirandés, aunque los burgaleses tienen ganado el ‘golaveraje’ particular tras empatar en La Romareda y ganar en Anduva.
El objetivo del Real Zaragoza, de este modo, está definido. Mientras se reencuentra con alguna victoria, debe mantener a raya su ventaja sobre, fundamentalmente, Fuenlabrada y Amorebieta. Ahora, son los dos grandes rivales directos. Los depredadores de los que huir. En ese propósito, se intuyen ya vitales los partidos contra esos equipos, además de los también pendientes contra los otros dos candidatos al descenso, Real Sociedad B y Alcorcón. El Zaragoza debe aún jugar contra los cuatro. Cuatro citas por las que pasa el 75% de la permanencia. No perder es crucial en esos días ya marcados en rojo en el calendario.
El Zaragoza recibe al Fuenlabrada en La Romareda el fin de semana del 13 de marzo. Quince días después, también en casa, se enfrentará al Amorebieta. Son dos partidos en los que no se puede patinar. De ganarlos, el salto hacia la tranquilidad sería evidente. Tanto o más de trascendentales serán los duelos frente a los dos conjuntos más débiles por puntuación de la categoría en la recta final de la temporada. El Zaragoza recibe al Alcorcón en La Romareda el 8 de mayo y despedirá el curso el 29 de mayo contra la Real Sociedad B.
En estos cuatro duelos directos residen buena parte de las opciones de permanencia del Zaragoza. Cuenta a su favor con que tres de esos partidos los disputará en La Romareda como local. Sacando esos choques adelante, el equipo aragonés tomaría un impulso notable hasta los 50 en los que se ubica la teórica salvación, aunque esta temporada podrían ser suficientes entre 45 y 48 puntos.
La salvación de Láinez
Esta composición del horizonte de la permanencia del Real Zaragoza es muy similar al de la campaña 16-17, cuando César Láinez relevó a Raúl Agné a falta de 12 jornadas para el final con el equipo a tres puntos del descenso. Aquella salvación se sostuvo gracias a las victorias contra Elche, Mallorca y Mirandés, tres de los cuatro equipos que acabaron bajando. El Zaragoza de Láinez ya no ganó más partidos. Además, se empató 2-2 en Almería, cuando los andaluces estaban en descenso.
Estos 10 puntos en duelos directos cimentaron una salvación que se conquistó en el campo del Girona, que con un empate ascendía matemáticamente. Este otro punto, puntual y pacífico, fue oro, pues significó la permanencia. Al final, el Zaragoza se quedó a dos puntos de bajar después de una racha de final de temporada de siete partidos sin vencer. La victorias contra Elche, Mallorca y Mirandés fueron vitales como ahora lo serían contra Fuenlabrada, Amorebieta, Alcorcón o Real Sociedad B.
