real zaragoza

Más que un partido: una oportunidad

El Real Zaragoza visita esta tarde al Amorebieta en Lezama, en un duelo relevante e inédito.

La plantilla zaragocista, en su extraordinario entrenamiento de este jueves en el campo del Cuarte.
La plantilla zaragocista, en su extraordinario entrenamiento de este jueves en el campo del Cuarte.
RZ

Si el Real Zaragoza quiere moverse en la zona media-alta de la tabla debería ganar esta tarde al Amorebieta, en los conocidos campos de Lezama, instalaciones que pertenecen al Athletic de Bilbao y que acogen en régimen de alquiler (convenio) al rival del conjunto aragonés de hoy. Recién ascendido al fútbol profesional, las instalaciones de Urritxe del Amorebieta, situadas a 15 kilómetros de Lezama, no dan más de sí que para el juego de carácter aficionado y las sesiones de entrenamiento.

Señalada la circunstancia, entorno a la relevancia que tiene el triunfo para la escuadra de Juan Ignacio Martínez en esta cita hay una especie de consenso. Íñigo Eguaras, que se formó, precisamente, en los campos del Athletic, ha verbalizado este sentir en las últimas horas. O el Real Zaragoza vence al Amorebieta, equipo que vive en la zona baja de la tabla, en posiciones de descenso, o se verá en adelante ante dificultades mayores si desea algo más que deambular por la tierra de nadie. La clasificación y el paso de los rivales dicta igual mensaje. A este respecto cabe poco debate. Basta echar un rápido vistazo a la tabla, entendida en este caso como vara de medir opciones, posibilidades.

El Real Zaragoza quiere, además, deshacerse de algún modo de la bruma que dejó la derrota sufrida ante el Leganés en La Romareda, después de acumular tres triunfos consecutivos. Jim y sus futbolistas desean regresar al triunfo, a la victoria, sin otra solución de continuidad. Ya. En este momento. Hace una semana se desviaron del buen trayecto, cuando podía confirmarse el mismo, en esos típicos desatinos de última hora del Real Zaragoza, tras haber superado lo más difícil: al Burgos en su estadio del Plantío, al Sporting de Gijón y a Las Palmas.

Esta tarde, en Bilbao, no obstante, se presenta otra ocasión para que el Real Zaragoza retome los hilos que interesan. Da el resquicio el momento. Y también lo da la Segunda, que, como desierto que es, suele ofrecer leyes de segunda oportunidad. En este orden, el encuentro deviene en algo más que un partido. Significa, sobre todo, una oportunidad. Puede verse como un puente hacia la zona alta.

En favor del Real Zaragoza no sólo soplan los vientos de la historia en un duelo inédito, nunca visto por razón de las enormes diferencias deportivas existentes hasta ahora entre un club y otro, sino que empuja el soberbio rendimiento de la escuadra de Jim cuando se emplea como visitante. Es en este papel cuando más y mejor rinde. Cuando más puntos captura. Cuando más se ayuda a sí mismo. Se cayó ayer de la convocatoria Nano Mesa, que acusó molestias musculares y no ha viajado a Bilbao. No importa demasiado. Porque Jim ha hecho larga la plantilla. Posee alternativas más que suficientes. Valentín Vada puede ser su recambio más natural. Pero el plantel le ofrece más alternativas. Sí ha viajado entre los convocados Juanjo Narváez, que también podría regresar a la titularidad.

En el otro lado, en el Amorebieta, es baja segura Larrazábal, cedido por el Real Zaragoza al equipo vizcaíno el pasado verano. Pesa aquí la llamada cláusula del miedo para un futbolista que está rindiendo bien en su tierra y que ha encontrado la vía del gol. Más allá de este aspecto individual, puede decirse que el Amorebieta, como bloque, responde a los clásicos patrones vascos de antaño. Usa el fútbol directo, el contacto, la fortaleza física, las segundas jugadas y un modo intenso de pelear por cada balón. Si impone este tipo de contexto, se hace peligroso. Han caído en estas trampas algunos ilustres de la Segunda, como el Almería y el Valladolid. La lectura inmediata cae por su peso: no valen confianzas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión