Se temía desde el pasado viernes y se confirmó durante la mañana de este lunes: James Igbekeme, centrocampista del Real Zaragoza, sufre una microrrotura fibrilar en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda. El club ha comunicado, en un parte médico,  la dolencia diagnosticada por los especialistas tras ser sometido el nigeriano a las preceptivas pruebas radiológicas, en su caso, 72 horas después de sentir el pinchazo en la parte posterior del muslo dañado. 

Igbekeme, que no pudo concluir la sesión preparatoria del viernes a las órdenes de Iván Martínez y se marchó a los vestuarios con evidentes signos de dolor, fue baja, evidententemente, en el partido jugado en la sobremesa del domingo por el Real Zaragoza en el campo del Espanyol de Barcelona. Ahora ya se sabe que su ausencia, sin tener por qué ser larga debido al grado de su daño -la rotura es micro-, perdurará varios partidos más a causa de la condensación del programa de juego que marca el calendario, con citas cada 3 y 4 días a través de jornadas intersemanales sin parar. 

En pocas horas, Igbekeme no estará en Castellón (miércoles a las 21.00 en Castalia). Y tampoco el domingo próximo en La Romareda ante el Fuenlabrada. A partir de ahí, todo queda al albur de la celeridad y seguridad con la que vaya rehabilitándose en manos de médicos y fisioterapeutas. 

El menudo medio africano, que se rompió los aductores al término de la pasada temporada (ya en el periodo de apéndice de la liga, el de junio-julio, tras el trimestre de confinamiento y parón de la vida en España), estuvo en verano tres meses fuera de juego por completo mientras recomponía la delicada lesión en esa zona inguinal. Tras reaparecer después de no poder jugar en las 5 primeras jornadas de esta liga, Igbekeme solo ha participado en 8 partidos, tres de ellos como titular y otros tres como suplente, acumulando únicamente 476 minutos. Anotó el gol inútil del último partido en La Romareda ante el Rayo Vallecano (derrota por 1-2).