El apretado calendario podría dejar a Vigaray seis partidos fuera del equipo

Carlos Vigaray, tal y como quedó en evidencia el pasado sábado a las 5 y 10 de la tarde, está lesionado en el muslo derecho. La exploración médica a la que fue sometido el lateral derecho del Real Zaragoza en la tarde del lunes tuvo luz en forma de diagnóstico en la mañana de este martes. "Las pruebas radiológicas llevadas a cabo el lunes a Carlos Vigaray en el centro de radiodiagnóstico RXd de Zaragoza confirman la lesión muscular del futbolista a nivel isquiotibial de la pierna derecha. El jugador queda pendiente de evolución", reza el informe publicado por el club en sus medios digitales.

Esta vez no se ha precisado el grado de importancia de la rotura fibrilar en el nuevo caso del reincidente jugador madrileño, que está ante la primera fase de rehabilitación de la temporada 2020-21, tras haber pasado por este trance hasta cuatro veces en la campaña precedente, la 19-20.

Por la singularidad de la liga que acaba de comenzar, este torneo que va a tener lugar íntegramente en tiempos de pandemia y que anda constreñido en el calendario a más no poder porque a partir de mayo llegan la Eurocopa y los Juegos Olímpicos que se tuvieron que suspender por fuerza mayor el pasado verano presenta trampas de profundidad para los futbolistas en determinados tramos de su desarrollo. Y es el caso. 

Vigaray, por ejemplo (cualquier otro jugador que caiga lesionado en los próximos días estará en las mismas), podría estar ante un periodo de baja que le haga perderse un mínimo de seis partidos, contando con que ése es el tiempo mínimo que cuesta recuperarse de estos rasgados musculares en un muslo, que oscila entre 3 y 4 semanas. 

Y es que el calendario aprobado por La Liga (LFP) y la Federación hace nada recoge una acumulación de jornadas ligueras en el mes de octubre que no van a dejar a nadie indiferente. Hay hasta dos previstas en formato intersemanal -en días laborables, alrededor de los miércoles- en la penúltima y la última semana de este mes. 

Es decir, el plan de octubre es el siguiente: el próximo fin de semana, el Real Zaragoza recibirá al Albacete (partido atrasado, de entrada, al lunes 12, día del Pilar, por la LFP). Después, en torno al siguiente sábado-domingo (17-18) vendrá por La Romareda el Málaga (hay dos duelos seguidos como locales). Y ahí empieza el torbellino puntual. Sobre el miércoles 21, el Real Zaragoza viajará a Leganés. De nuevo en fin de semana, cuatro días más tarde (el 24 o el 25), se jugará el Zaragoza-Sabadell en casa. En torno all miércoles 28 habrá que desplazarse a Miranda de Ebro para visitar al Mirandés. Y el 31 de octubre o el 1 de noviembre, sábado o domingo, vendrá a campo aragonés el Mallorca. 

Son 6 partidos en estas iniminentes 4 semanas que ya están en marcha. Y este es el espacio que, parece ser, Vigaray va a estar fuera de juego por culpa de su lesión. En adelante, hay otras fases del calendario parecidas, pues se han colocado a lo largo de los meses hasta 7 jornadas entre semana (estas dos citadas y 5 más). Y en el caso concreto del Real Zaragoza, cabe tener presente y descontado que esa cifra se aumentará hasta 9 partidos fuera de los fines de semana, pues hay que recuperar en cuanto sea posible y preciso los dos que se aplazaron en las primeras jornadas por el retardo en la finalizacion de la promoción de la pasada liga, ante el Almería y el Girona. 

Así que este año habrá que tener este aspecto muy en cuenta a la hora de valorar las secuelas de las lesiones musculares. Las semanas de recuperación de las mismas no necesariamente coincidirán con el número de partidos de ausencia. Estos serán superiores en número generalmente.