Lalo: "Con este proyecto es imposible que podamos pensar que somos favoritos"

Lalo Arantegui, el director deportivo del Real Zaragoza que arranca ya su cuarta temporada al frente del ámbito futbolístico de la SAD, repasó en la mañana de este martes el final del retardado final del mercado de verano de fichajes, concluido en tiempos de pandemia en la medianoche de este 5 de octubre. Datos técnicos, nombres propios de jugadores, explicaciones de determinadas decisiones, como siempre, trufaron su intervención telemática. Pero, por encima de cualquier respuesta o aportación de Lalo, esta vez, sobresalió su diagnóstico global y profundo del presente del Real Zaragoza 2020-21. 

Lalo se mostró trascendente cuando respondió a la pregunta en la que se le pedía que estableciera las diferencias entre el estado de optimismo y fe zaragocista que se vivía hace solo un año por estas fechas pre-pilaristas y la sensación de dudas y miedos que envuelven ahora mismo a todo el zaragocismo. Así analiza esta importante cuestión ambiental el director deportivo del club blanquillo:

"El año pasado hubo una continuidad en el cuerpo técnico respecto del año anterior. Hubo fichajes de mucho bombo y platillo. Entre comillas... 'de mucho nombre', aunque eso tampoco te garantiza nada en el mundo del fútbol. La idea, desde los medios de comunicación, era la de 'mucho optimismo'. Este año... yo creo que es un año muy complicado", comenzó describiendo Arantegui, aludiendo con cierta distancia a la tercera época de Víctor Fernández al frente del banquillo y, por derivación, capitaneando ideológicamente todas las tesis que rodearon siempre al equipo, a la plantilla, al sistema de juego, al vínculo con la afición, incluso por encima de la propia dirección deportiva. 

Lalo prosiguió en una respuesta larga, medida, transparente, sincera. Sabe el ejecutivo aragonés que tiene ante sí un tiempo crudo, lleno de aristas y filos cortantes, con el que lidiar en lo sucesivo. "Es un año muy complicado. No quiero decir que 'de transición', porque aquí en Zaragoza no se puede decir nunca que es un año de transición. Es lógico que sea así después del palo que sufrimos el año pasado. Es normal que la gente esté todavía con esa tristeza, esa negatividad, que es la que percibo yo", afirmó el responsable deportivo de la entidad. 

"Antes de empezar la temporada ya parecía que todo estaba mal. Tenemos esa tendencia en esta ciudad. Tendemos a negativizar todo, a ser poco optimistas con los proyectos. Habrá que intentar cambiar esta dinámica. Esto requiere trabajo, unidad", apuntó en un tono de solicitud de cierta condescendencia desde todas las capas que rodean su despacho. 

Y, como colofón a su modo de ver este octavo año seguido en Segunda del histórico Real Zaragoza, que es el cuarto bajo su mando y método, Lalo Arantegui ubicó con mucha exactitud las verdaderas aspiraciones del equipo, del club, en estos tiempos que toca vivir. "Nosotros... favoritismo... yo creo que con este proyecto es imposible que pensemos que podemos ser favoritos. Tenemos alrededor de nosotros, alrededor del Real Zaragoza, varios proyectos que son transatlánticos. Solo si estamos todos unidos podemos pensar que podemos conseguirlo, peleando juntos la plantilla, el cuerpo técnico y el club", espetó sin rodeos.

Y redundó la idea, la tesis, para que no hubiera duda de cuál es su pensamiento en este sentido. "Es inconcebible que nosotros pensemos que tenemos un proyecto equiparable al de los demás (favoritos). Es imposible. Por grandeza y por historia del club, sí; pero, por lo demás, es imposible".

"Todo lo que queramos presionarnos a nosotros mismos puede ir en nuestra contra. Hay que pelear con humildad, sabiendo nuestras limitaciones. Desde la primera jornada ya se ve que hay otros proyectos con mucho más poderío que nosotros", añadió para rematar su diagnóstico, que a nadie del zaragocismo va a dejar indiferente de aquí en adelante.