El Real Zaragoza es el principal beneficiado del empate, 1-1, que anoche consumaron la SD Huesca y el Cádiz en el enfrentamiento de El Alcoraz. Este marcador, unido a la victoria horas antes del equipo blanquillo en Almendralejo ante el Extremadura (1-2), supone que los zaragocistas ganan terreno a estos dos rivales directos en la pugna por ascender a Primera División dentro de tan solo 25 días (la liga regular acabará el 19 de julio).

Antes de iniciarse esta jornada 35, que aún debe concluir hoy jueves, el Real Zaragoza estaba situado en la segunda posición de la clasificación –su lugar inamovible desde febrero– con 58 puntos. El único que le precede, el líder Cádiz, se había ido a una distancia de 3 puntos después del nuevo patinazo zaragocista en La Romareda ante el Almería el pasado sábado: los amarillos tenían 61. Y el Huesca, otro miembro de la zona noble del escalafón de Segunda División que aspira a todo, partió en el cuarto escalón, con 4 puntos menos que los zaragocistas, 54.

Ahora, a expensas todavía de conocer los réditos que obtiene el Almería este jueves en su campo ante el Alcorcón (19.30), la composición del cuarteto de cabeza deja al Real Zaragoza mejor parado que hace solo dos días respecto de gaditanos y oscenses. Al líder Cádiz le ha recortado 2 puntos: 62 tienen los amarillos por los 61 de los de Víctor Fernández. Y con el Huesca ha aumentado en esa misma cantidad, 2 puntos, su colchón de seguridad, que ha pasado de 4 a 6 de diferencia: 61 tiene el Zaragoza por 55 los azulgranas, que seguirán sin poder mejorar su cuarta plaza en la tabla una jornada más.

Estas son las coordenadas, pues, bajo las que se disputará el lunes próximo, día 29, el derbi aragonés en La Romareda. Una situación que, en caso de victoria –como ya ocurría, sin éxito final para los zaragocistas, el último día con el Almería–, otorgaría a los blanquillos una gran ventaja de cara al ascenso y que, desde el otro punto de vista, obliga al Huesca a ganar en Zaragoza para no perder el tren.