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Más de 14.000 kilómetros para ver jugar al Real Zaragoza: la ruta de una pasión

Jorge Uriel, abonado 6.095 del Real Zaragoza, ha acompañado al equipo en 12 de los 15 desplazamientos de la temporada. Este domingo, también estará en Málaga.

Para intentar entender qué siente un zaragocista, uno puede volver a ver la final de la Recopa de Europa frente al Arsenal, los penaltis ante la Roma en La Romareda, el gol de Rubén Sosa al Barcelona en la final de copa del año 86 o el tanto de Galleti al Real Madrid de los galácticos. Claro que, si no tiene tiempo para todo esto, también basta con conocer y charlar unos minutos con Jorge Uriel, orgulloso abonado 6.095 del conjunto aragonés que solo esta temporada ha recorrido un total de 14.024 kilómetros por España para ver los partidos de su equipo.

Ponferrada, Alcorcón, Oviedo, Soria, Fuenlabrada, Gijón, La Coruña, Huesca, Gran Canaria, Miranda de Ebro en dos ocasiones, Elche y Santander. Estas son las 12 paradas que, de momento, componen la ruta de una pasión inquebrantable. Los números aumentarán con el 13º trayecto del curso, que llevará este domingo al Real Zaragoza y, por extensión, a Jorge hasta La Rosaleda de Málaga. Su objetivo es "hacer el máximo número de viajes posibles, espero superar los 16 que hice en la temporada 2014-15", advierte este acérrimo miembro de la peña zaragocista de Utebo, un colectivo que congrega a alrededor de 150 fieles seguidores.

"Me iré el sábado y me he cogido fiesta en el trabajo el lunes. ¿Cómo lo hago? Miro los horarios y me planifico la semana en función de mi trabajo. El último sábado, por ejemplo, me esperaron a que saliera de trabajar y a las 12 nos fuimos a Santander", explica Uriel, de 30 años, vinculado laboralmente a una empresa de transporte.

Socio del Real Zaragoza desde la temporada 2004-05, en los últimos cinco cursos Jorge ha realizado más de 50 viajes para ver al equipo de sus amores, de cuyos encuentros conserva todas las entradas. Un sinfín de kilómetros y horas de carretera que lleva con buen humor. "Antes veía a la gente hacer este tipo de cosas y pensaba: mira este loco… y ahora resulta que yo soy uno de esos", explica con una sonrisa.

"Económicamente también es un esfuerzo, pero, a pesar del sufrimiento y de los años que llevamos en Segunda, todo merece la pena por el Real Zaragoza", afirma con pasión. Para el recuerdo quedan multitud de experiencias y anécdotas. La mayoría, positivas: "En Las Palmas, mientras hacía una foto, Cristian Álvarez me preguntó: 'Pero, ¿también estás aquí?'", aunque también ha vivido momentos duros, como el regreso en solitario desde Gijón (555 kilómetros), después de perder por un contundente 4-0.

"Es el año del ascenso"

Esta temporada, Jorge tan solo ha faltado a tres desplazamientos con el Real Zaragoza: Cádiz y Almería por motivos laborales (se disputaron en domingo) y Vallecas, como consecuencia de un viaje con sus amigos para celebrar los 30 años. "Fuimos a Londres y estuvimos viendo un partido del Arsenal. Un señor mayor reconoció mi camiseta y se quedó asombrado al ver el escudo del Zaragoza. Mientras veíamos el encuentro, por el móvil seguíamos el del Zaragoza con el Rayo, que era a la misma hora. ¡Hasta se nos fue la conexión…!" rememora.

De cara a la recta final de la temporada, Jorge se muestra convencido del ascenso. "Es el año del ascenso. No importa el lugar, la fecha ni la hora. Todos juntos, el equipo y la afición vamos a hacer que este sea nuestro año", concluye.

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