Julián Delmás no escabulló el bulto este jueves ante la solemnidad y trascendencia que ha adquirido el partido del Real Zaragoza en Córdoba este próximo domingo. Dentro de la caseta, a nadie escapa que el devenir de la liga ha colocado al Real Zaragoza en un punto delicado de cara a su permanencia en la Segunda División cuando solo restan 7 jornadas para el final. Nada está conseguido, toca remar duro y sumar unos cuantos puntos más para pisar tierra firme el 9 de junio, cada vez más cercano. 

El lateral derecho canterano, que aumenta su rol relevante en el equipo por la lesión de Benito para otro mes, admite el grado de responsabilidad y dificultad que tiene la visita al estadio del 21º clasificado, un Córdoba desesperado, último entre los equipos que quedan en esta liga coja tras la expulsión del Reus, y que vive al borde del desahucio salvo que lo gane prácticamente todo lo que resta, incluido el envite con los zaragocistas.

"Este domingo nos jugamos mucho. Queda ya muy poco y debemos salvarnos cuanto antes", esgrimió Delmás en la antesala de esta 'final' por todo lo bajo de la clasificación que tendrá lugar en El Arcángel a las 20.00 del domingo de elecciones.

El Real Zaragoza viene de ganar sin jugar al Reus. De sumar 3 puntos, vía reglamento, con un 1-0 oficial según reza la normativa del fútbol español cuando un equipo es descalificado de la liga en la primera vuelta, que han venido como bálsamo perfecto a un vestuario y a un entorno zaragocista lleno de miedos tras caer 0-2 el último día en La Romareda ante el Alcorcón. La enrevesada realidad a la que ha conducido ese patinazo serio está siendo digerida con lentitud entre el grupo de profesionales, sabedores todos de que el lío no puede hacerse más grande para eludir histerias de última hora en el final del torneo.

"Estos días han sido muy importantes para desconcectar tras la derrota con el Alcorcón. Ahora debemos volver con más ganas si cabe para ganar en Córdoba. El equipo está confiado, creemos en nosotros, pero sabemos que va a ser un partido muy difícil, ante un rival directo para el que, ésta, es una de las pocas oportunidades que le quedan", admitió Delmás ante la prensa este jueves.

Al lateral diestro de la cantera le va a tocar un papel relevante en los próximos partidos, los decisivos del curso, a causa de la nueva lesión de Benito. No ha sido un año sencillo para Delmás, por distintas causas, pero ahora está en la obligación de intentar dar el alto nivel de rendimiento que sí aportó en la temporada anterior. "Yo estoy preparado. Nunca es bonito que suceda la lesión de un compañero. Pero este momento importante llega ahora para mí y espero hacerlo lo mejor posible", remató con su clásico optimismo el de Monegrillo.